CINCO VILLAS

Las mujeres toman las calles de Erla

La Asociación de Mujeres la Corona de Erla posee 192 miembros en un municipio de apenas 450 habitantes. Ayer esta agrupación celebró su décimo aniversario con una jornada festiva y llena de recuerdos.

Casi 150 personas participaron ayer en la fiesta organizada para celebrar los diez años de la Asociación de Mujeres La Corona del municipio de Erla, en Cinco Villas. Ellas fueron las protagonistas de un día donde se presentó un libro que recoge todo el trabajo realizado a lo largo de estos años. Se celebró asimismo una comida en el local polivalente de la localidad, donde solo se pudo observar la presencia de hombres entre las autoridades: el presidente de la Diputación de Zaragoza y alcalde de Ejea, Javier Lambán, y el primer edil erlano, Jesús Sánchez.


En el año 1998, la asociación comenzó a funcionar con 40 socias y con una cuota de mil pesetas. El germen nació del grupo de educación para la salud, y fueron animadas por la médica, Ana Isabel Echeverri, la educadora de adultos, Ana María Beamonte, y la trabajadora social, Ana Garzón. El nombre elegido para la agrupación lo tomaron de la virgen del pueblo, la virgen de la Corona. Hoy, esta comunidad reúne ya a 192 socias.


Erla es una población de unos 450 habitantes, con lo cual la mayor parte de sus mujeres forma parte de la asociación. La miembro de mayor edad vive en la localidad leridana de Bellpuig y cuenta con 93 años. Sin embargo, la socia más longeva entre las presentes en la celebración de ayer fue Lidia Gil, que tiene 88 años y forma parte de la agrupación "desde que se fundó". "Aquel día me inscribí y ya no me he quitado -agrega Gil-. En la asociación han trabajado mucho y hemos hecho una gran cantidad cosas, antes no había nada".


En el lado contrario está Silvia Samper, que tiene 24 y es la más joven de todas. Esta circunstancia hace que haya que realizar actividades para todo tipo de edades. "Este pasado verano hicimos el mercado medieval, vino mucha gente y fue todo un éxito", afirmaba ayer la actual presidenta, María José Cervera.


Sainetes divertidísimos


Otras actividades que destacan son los encuentros de bolilleras, las comidas, sesiones de cine, excursiones y, por supuesto, el taller de teatro, en el que preparan divertidísimos sainetes. Es una de las actividades que más interés suscita, tanto entre las actrices aficionadas como en el resto del pueblo. Se trata de representaciones llenas de humor: "El pueblo está esperando las obras", afirman muchas mujeres.


En diez años han pasado varias presidentas y juntas directivas, y todas destacan el trabajo realizado y la implicación. María Elena Martínez, que fue una de las primeras impulsoras y la primera presidenta, destaca la "felicidad" que siente al cumplir diez años y ver que todo aquello que se empezó ha tenido una continuación.


El esfuerzo de los primeros años


La asociación supuso que muchas mujeres salieran de sus casas y comenzarán a tomar la iniciativa. Además, estableció una mayor relación entre ellas, que de vecinas pasaron a ser amigas. María Elena recalcó el esfuerzo de los primeros años, ya que "no existían subvenciones y hacíamos lo que podíamos. Se traían actividades adecuadas a la edad de las socias y al dinero que teníamos, que era poco", añadió.


Durante la jornada festiva de ayer, se presentó un libro que han escrito y que han editado ellas mismas. En él, se pueden encontrar colaboraciones, entrevistas y actividades de estos diez años, así como numerosas fotografías de todo lo realizado durante este tiempo.


El documento pretende ser un recuerdo, pero también un impulso para seguir trabajando por las mujeres de Erla, y por dinamizar la vida social de todo el municipio. El futuro pasa, aseguró la actual presidenta, María José Cervera, por seguir por ese camino, "hacer más cosas y recibir alguna ayuda más".


Desde la asociación le piden a su alcalde y a las instituciones públicas y privadas un regalo de cumpleaños: un local en el que poder alojarse. Actualmente se reúnen en el local polivalente del municipio, lugar donde celebraron ayer la fiesta, pero les gustaría que las mujeres de Erla tuvieran un inmueble propio.