La donación de tejido cerebral continúa siendo un tema un tanto tabú porque, posiblemente, es más difícil de comprender la necesidad de donar un órgano para investigación que para mejorar la calidad de vida de una persona enferma. Sin embargo, en los tres últimos años se ha puesto en marcha para 13 extracciones el protocolo de donación de tejido cerebral; un programa que gestiona la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y Otras Demencias de Soria, y con el que se pretende apoyar el conocimiento de esta enfermedad, además de descubrir posibles tratamientos que ralenticen sus efectos o permitan dar con la cura para esta dolencia, aún muy desconocida pese a su prevalencia. Es una más de las acciones de Alzheimer Soria en su intento de apoyar a los profesionales de la investigación que actualmente desarrollan estudios relacionados con las enfermedades neurodegenerativas.

En lo que va de año se han realizado cuatro extracciones, mientras que el año pasado fue el de mayor actividad, con media docena; en 2014 se hicieron dos y doce meses antes, una. Beatriz Aldea, trabajadora social de Alzheimer Soria, explica que son conscientes de que los números "van a ser reducidos" por esta reticencia que aún se aprecia cuando se trata de donar órganos para investigación. Sin embargo, la acción merece la pena. Desde que en 2010 se comenzó con la información del protocolo ha habido muchas personas que se han interesado para ser posibles donantes en un futuro, cuando fallezcan; además es "totalmente compatible con la donación de órganos para vida".Todos válidos

La actividad es fruto de un convenio con el Centro de Investigación de las Enfermedades Neurológicas (la Fundación CIEN), que desarrolla todo el proceso. Y aunque las investigaciones concretas se desarrollan de forma anónima, se sabe que los cerebros donados en Soria "se están utilizando para un proyecto de investigación". Porque de lo que se trata es de "avanzar en el conocimiento" de ésta y otras demencias. "Es un resultado de cara al futuro", sentencia la trabajadora social.

Beatriz Aldea pone el acento en que los cerebros "nos dan mucha información, por ejemplo, de personas sanas de más de 90 años que han sobrepasado el riesgo de pasar la demencia; incluso otros cerebros, de personas mucho más jóvenes, porque se habla de que diez años antes se empiezan a ver los fallos de memoria". Por todas estas razones, no importa si el donante ha pasado o no la enfermedad, si es mayor o joven, porque "nos sirven todos los cerebros" para recabar la mayor información posible que permita avanzar en esa profundización de este tipo de enfermedades.El protocolo

Para desencadenar una investigación hace falta, además de dinero, "materia prima", algo en lo que Alzheimer Soria lleva implicada desde hace años e intenta, a su vez, que la sociedad tome conciencia de la importancia de hacer este tipo de estudios, de beneficio social.

Beatriz Aldea explica el protocolo, puntualizando que la extracción se realizada "una vez que ha fallecido la persona", con el pertinente certificado de defunción, y previo consentimiento. A la familia se le facilita todo para "ser lo menos invasivos posible en un momento tan duro". Alzheimer Soria cuenta con la inestimable colaboración de los tanatorios, "muy receptivos y que nos dan facilidades", pues "ponen a disposición sus instalaciones y no nos cobran por el uso de la sala". La logística corre por cuenta de la Fundación CIEN, que es la encargada de la extracción.

Para una mayor efectividad, Alzheimer Soria cuenta hay un grupo de atención 24 horas los 365 días del año para que, en el momento en el que haya un donante de tejido cerebral, se ponga en marcha el dispositivo. Para actuar con la mayor rapidez, la organización dispone de ese grupo de atención con un móvil operativo, del que desea dejar constancia para posibles futuros donantes: 626145883.

La intervención es "no invasiva", por lo que se puede "velar al cadáver normalmente". Después, como deferencia por la donación, la Fundación CIEN "remite un informe a la familia con el análisis" de ese tejido.

Éste no es el único proyecto de investigación en el que participa Alzheimer Soria. La asociación se encuentra a la espera de recibir el informe sobre el estudio ‘Detección de la proteína TAU en la lágrima como biomarcador de la enfermedad de Alzheimer’, según avanzó Aldea. En él participaron algo más de 70 sorianos, además de personas de León y de Madrid.