El Ebro consigue un punto de calidad ante un rival exigente

El conjunto de Emilio Larraz consigue empatar ante un equipo de 'play off'

Un nuevo punto que suma el CDEbro. Otro más con trabajo y tesón, las señas de identidad del equipo. Es verdad que pudieron ser los tres, si Diego Rivas no lo hubiera impedido con un paradón de esos que los porteros visitantes nos tienen acostumbrados cuanto visitan La Almozara, despejando a saque de esquina un remate a bocajarro de Salinas.

Costó mucho llegar hasta el empate. No fue sencillo tumbar a una defensa casi impenetrable, que durante muchos minutos cercó su portería de tal manera, que fue imposible crear oportunidades.

El arranque fue de alto voltaje. No tanto por el juego de calidad, sino por las chispas que saltaban en cada salto, en cada disputa entre los dos, que querían demostrar su fortaleza. Hasta el minuto 20 no se vio ninguna opción ofensiva de mención, y fue en un tiro lejano y desviado de Valiente. Borja Rubiato volvió a dejar claro que no le hace falta mucho para sacar una ocasión de sus botas. Desde dentro del área, y con su pierna menos buena, la diestra, obligaba al meta leridano a enviar a saque de esquina.

Dicen que no hay peor cuña que la de la propia madera, y el dicho popular se iba a hacer bueno una vez más, cuando el ex arlequinado Moustapha, adelantaba a los ahora suyos, tras tocar en última instancia, y cuando el balón ya entraba, un cabezazo del juvenil Radulovic. Se ponía feo el partido. Había que darle la vuelta chocando ante un muro. En una pequeña grieta que abrió Javi Cabezas filtrando un pase a la espalda, Salinas controló algo forzado y disparó de manera desviada.

En la balanza positiva del Ebro hay que destacar con letras grandes, que siempre estuvo metido en el partido, no perdió la paciencia ante un rival que invitaba a ello y a pesar de verse un gol por debajo, sabía que su ocasión llegaría más tarde o temprano.

Antes hubo que vivir una fea lesión de Pajarero, una posible rotura, que se produjo él solo en una carrera, al intentar despejar.

Los cambios meten aire fresco

Salto de calidad con los hombres de refresco. Ubay, seguro en defensa y Mainz y Borja Martínez en el capítulo ofensivo, añadieron la necesaria dosis de dinamita que se necesitaba. El choque se enloqueció y ahí los de Larraz aprovecharon. Salinas igualaba de nuevo, tras un balón que peleó hasta la extenuación Borja Rubiato, para que el primero solo tuviera que empujar. El gol sentó como un tiro a ambos, uno en señal positiva y al Lleida en negativo. Una buena acción de Mainz, con centro al área, que Rubiato dejaba pasar entre las piernas, dejaba solo a placer a Salinas, que con todo a su favor para hacer el doblete, hacía volar a Diego Rivas.

Buenos minutos de los casa, que tenían contra las cuerdas a un rival muy tocado. Lastimosamente no se pudo traducir ese tramo final en gol, y el decimotercer punto de la temporada era una realidad.

Alineaciones:

CD- Ebro: Salva, Regino, Diego Simón, Pajarero (Ubay 58'), Alfonso, Gerrit, Javi Cabezas, Adri Cuevas, Borja Rubiato, Salinas (Borja Martínez 77'), Álex Cruz (David Mainz 77').

Lleida: Diego Rivas, Aitor Núñez, Mousa, Carlos Lázaro (Pumar 70'), Eneko, Trilles, Manu Molina (Iván Agudo 74'), Moustapha, Radulovic (Nierga 56'), Jorge Félix, Valiente.

Árbitro: Mazo Maruri (Castellano-Leonés). Amonestó a los locales Pajarero y Gerrit. Por parte de los visitantes a Diego Rivas, Eneko y Valiente.

Goles: 0-1, min.27: Moustapha. 1-1, min.69: Salinas.