Acaba el año en lo futbolísticamente hablando para el Ebro. Doce meses que han tenido un poco de todo: una brillante culminación de la tercera, donde para asombro de propios y extraños, se adaptaba sin ningún tipo de problema llegando a alcanzar el liderato del mismo durante dos jornadas diferentes y, por último, la mala racha que abarcó desde la jornada 10 a la 17 sin conseguir victorias y que tuvo su punto final el pasado domingo, en La Bóbila de Gavá, donde tras mucho tiempo buscándolo, se volvía a paladear una apetecible victoria.

La culminación del 2016 no podía tener un mejor invitado. El líder y uno de los llamados a estar peleando por volver a Segunda División, el FC Barcelona B será el contrincante al que los de Larraz intentarán poner en jaque para dar una nueva alegría a la parroquia. Después del Real Madrid Castilla, al que pudimos disfrutar en enero, ahora le toca el turno al otro gran trasatlántico del fútbol español, como es el filial azulgrana.

Mucho peso libraron de sus espaldas los jugadores arlequinados hace siete días. Las cosas se hacían bien durante los noventa minutos, pero la falta de acierto ante portería contraria, se estaba convirtiendo en una rémora difícil de superar. Por fortuna, el tapón de la puntería se logró abrir, y por ahí entró brisa fresca en forma de puntos.

Ahora, sin la presión de quien sabe ha hecho los deberes bien y se presenta a la reválida para mejorar nota, toca, por qué no, dar un susto al bloque de aplicados alumnos de Gerard López. Para que eso suceda, deberán tratarse de cometer el mínimo número de errores posibles, con mucha concentración de principio a fin, pues si normalmente los regalos suelen pagarse caros, ante jugadores de tanta calidad, la posibilidad que eso suceda, aumenta exponencialmente. En el lado positivo, para los jugadores del Ebro es una oportunidad casi única, por lo que la motivación va a estar en su grado más alto. Complicar las cosas e incomodar la mayor calidad técnica del rival serán otros de los puntos a tener en cuenta.

El lesionado Pajarero será el único jugador de plantilla que se perderá la cita por la lesión que viene arrastrando. También ha sido una semana ajetreada para los servicios médicos del filial catalán. Aleñá, Perea y su máximo realizador Marc Cardona son bajas seguras, además del defensa Nili, expulsado en el derbi de la semana pasada ante el Espanyol B. En cualquier caso, es tal la cantidad de jugadores de los que pueden disponer, que aunque tuvieran que convocar a gente del juvenil A, la convocatoria seguiría siendo de auténtico lujo.

Se espera ambiente de los grandes días, con mucha gente de la que acude a los campos atraída por el olor que desprende el poder ver a algunas de las que pueden ser próximas joyas del fútbol español.

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