Prosigue la racha de empates a domicilio del Real Zaragoza

Partido igualado y de pocas ocasiones, que Tresaco pudo desnivelar pero sacaron su remate bajo palos.

Fotografía de los capitanes con el trío arbitral
Fotografía de los capitanes con el trío arbitral

San Francisco: Marc, Fuster, Frau (Papa, 89), Fran, Pou, Óscar, Thomas, Xisco Coll, Franco (Pedro, 73), Manresa y Tofol (Eros, 66).

Real Zaragoza: Azón, Javi Pérez, Marcén, Nick (Kike Navarro, 73), Javi Hernández, Carrasco, Soro (Antonio Pérez, 88), Álvarez, Tresaco (Ballarín, 71), Arasa (Albajara, 77) y Baselga.

Árbitro: José Estévez Fernández. Amonestó a Carrasco y Xisco Coll.

Séptimo empate de la temporada, quinto lejos de la Ciudad Deportiva para un Real Zaragoza al que le tocaba rendir visita a uno de los conjuntos más en forma del grupo, y que en toda la primera vuelta no ha perdido ni un solo partido como local, y que les demostró a los de Javier Garcés, el por qué son una roca defensivamente hablando, pues de los últimos nueve encuentros disputados, los rivales solo han sido capaces de anotarles un gol.

No pudieron quebrar esa buena racha mallorquina los blanquillos, tras protagonizar noventa minutos de pocas ocasiones, mucha disputa y en el que el punto obtenido por cada uno, puede considerarse como justo. A las dificultades que ya se sabía iba a poner sobre la mesa el San Francisco, se sumó el hecho de jugar en un campo en no muy buenas condiciones, con un césped artificial demasiado gastado, y en el que predominaba más el caucho, que el propio verde del terreno.

El Real Zaragoza tuvo el dominio del balón en la primera mitad aunque con pocos acercamientos. La más clara, un disparo de Soro que salió fuera cerca del poste. Por el San Francisco, Thomas probó fortuna desde fuera del área, aunque también sin éxito.

La defensa local despeja un balón que se colaba

La buena labor de los mallorquines impedía jugar cómodo a los maños tras el descanso. En el desierto de oportunidades, llegó el momento de Tresaco, cuyo lanzamiento sacó la defensa rival bajo palos, en la llegada más clara.