David Millán: "Aunque disfruto del trial, también lo sufro al no poder entrenar"

El piloto de Beceite se ha proclamado campeón de Aragón por sexto año consecutivo. Alejado de la alta competición por cuestiones económicas, espera regresar al Campeonato de España.

El piloto de Beceite, David Millán.
El piloto de Beceite, David Millán.

David Millán se proclamó la pasada semana campeón de Aragón de trial en la categoría reina TR1 por sexta temporada consecutiva tras vencer en siete de las nueve pruebas. ¿Esta hegemonía se debe más a su habilidad encima de la moto o a que no aparece nadie por detrás que alcance su nivel?

La realidad es que en la categoría máxima solo competimos ocho o diez pilotos y el nivel es bajo. Yo tengo la experiencia de correr mundiales y europeos y, aunque Sergio Puyo está muy cerca, cuando el trial se complica un poco es cuando más me favorece. En TR2 sí hay gente con diez años menos que parece que sube fuerte: mi hermano, Alejandro Millán, y Raúl Guimera apuntan maneras, pero a día de hoy hay un salto importante.

Percibo que su pasión por el trial viene de muy pequeño.

Empecé con la bicicleta con cinco años y a los doce comencé con las motos. En bicis gané cinco campeonatos de España y uno del Mundo, con nueve años. Después, en motos, gané tres nacionales, en 2004, 2005 y 2006, y corrí dos mundiales, terminando tercero y cuarto.

¿Y qué pasó después?

Pues acabé Bachillerato, estaba en el CAR de Sant Cugat perteneciendo al equipo nacional y, aunque te pagaban muchas cosas, lo cierto es que gastabas mucho dinero viviendo en Cataluña, que es la cuna del trial en España, e intentando llevar la moto al día. Por ejemplo, esperaba con ilusión la llegada del Trial Indoor de Zaragoza, pero tenía que buscarme la vida para comprarme una moto porque la que utilizaba para entrenar estaba desgastada y son 7.000 euros lo que valen.

Así que vivir de esto es muy complicado.

Así es, en aquella época aguantaba gente de buena familia que tenía la vida solucionada, así que el nivel bajó porque no llegaban los mejores sino los que económicamente podían. Ahora es difícil que Bou, Raga o Cabestany tengan relevo en parte porque la Ley de Montes no permite salir a entrenar y al final los niños acaban cogiendo el balón de fútbol.

Entiendo que ahora se toma el trial de una forma menos profesional.

Sí, porque con el trabajo, ahora tengo mi propia consulta dental, es imposible entrenar. Voy de carrera en carrera y disfrutas el trial pero lo sufres porque pierdes confianza.

¿Le gustaría que el trial volviera a ganar más peso en su vida en un futuro?

Sí, a la larga quiero intentar compaginar mi trabajo con las motos y volver a disputar campeonatos de España. Soy consciente de que a la categoría máximo no llegaré, pero sí me veo capacitado para ganar en TR2 o en TR3. No me quiero marcar un fecha, pero ojalá pudiera ser en 2018.

¿Qué momentos recuerda con más cariño?

Cuando gané el Mundial de bicis con nueve años era muy crío y no me di cuenta. Lo mas bonito para mí fue en 2006, que con 17 gané mi primera prueba en un Mundial de motos; pero también el Trial Indoor de Zaragoza de 2008. Después de asistir desde pequeño como espectador, pude participar y fue una experiencia muy bonita.