El Zaragoza abre brecha pero acaba sufriendo ante el Juventud

La garra del Juventud le lleva a acabar cediendo por la mínima un partido que se les puso muy desfavorable.

Desenlace difícilmente previsible el que deparó el primero de los únicamente dos derbis que esta temporada viviremos en División de Honor Juvenil. No por la victoria en si del Real Zaragoza, que era quien ostentaba el cartel de favorito, sino por la manera en que se produjo, tras unos primeros 20 minutos arrolladores, donde los de Javier Garcés llegaron a ponerse con tres tantos de ventaja, para acabar sufriendo ante el meritorio empuje final de los naranjas.

El Zaragoza anota sus tres primeras ocasiones

Todo cuanto sucedió en la ventosa matinal de la Ciudad Deportiva, vino determinado por los primeros 20 minutos. Ahí, los de casa dinamitaron el choque, ante un rival que concedió demasiadas facilidades, y eso en esta categoría, es un peligro mortal de necesidad. Garde inauguraba el tanteador con un zurdazo desde el vértice del área, imparable para Rafa. La sangría zaragocista continuó poco después, en una cesión que se queda algo corta de Carlos a su guardameta, que Baselga peleó con fe, para taponar el despeje del cancerbero, llevarse el balón y anotar a portería vacía. Los blanquillos querían hacer bueno el dicho de "no hay dos sin tres" y Ballarín parecía poner la puntilla definitiva, cuando remataba un centro procedente desde la banda izquierda, impulsado por Mario Garde y que nadie logró despejar.

El desastre pudo ser todavía mayor para los intereses del Juventud, si el colegiado no hubiera anulado un gol de cabeza de Garde después de un lanzamiento de esquina, por falta al portero, pero que pareció legal.

Pasado el primer y duro chaparrón, los de Toño Blasco empezaron a crecer a raíz de tener una mayor posesión del balón y no desaprovecharían la oportunidad que se les iba a presentar para entrar de lleno al partido: fue en un córner sacado por Roma, en el que Óscar Herrero vio como Nick agarraba a Ferrer, y sin ningún género de duda, señalaba el punto fatídico. El defensa Palacios se encargaba del lanzamiento del mismo, engañando a Sanesteban.

El Real Zaragoza reaccionó con prontitud y, antes del intermedio, Baselga obligaba a Rafa a lucirse con una excelente mano, tras un testarazo que derrochaba aroma a gol.

Con el viento a favor, los blanquillos intentaron evitar todo tipo de sustos, mediante la materialización del cuarto gol, creando gran peligro en sus ataques por el costado izquierdo. Soro avisó, rematando alto un buen centro de Marcén, Rafa debía intervenir con el pie, sacando un tiro a quemarropa del propio Soro, y Garde no acertaba con los tres palos. Tres oportunidades creadas casi de forma consecutiva.

Mediada la segunda mitad, el ritmo decayó notablemente y poco hacía presagiar el final tan emocionante que íbamos a vivir seguidamente.

El Juventud comprime el partido

Urquizo iba a poner una cantidad extra de pimienta al compromiso, cuando desde la frontal, controlaba y con un tiro colocado, mandaba el balón al fondo de las mallas. Faltaba más de un cuarto de hora y, visto lo visto, cualquier cosa podía suceder. Ahora eran los naranjas quienes se anticipan a todo, los que tenían el balón y los que buscaban denodadamente un punto que hubiera sabido a gloria. Lo tuvieron en un remate de cabeza que Beguer no pudo precisar en posición algo forzada, alejando el balón de la portería.

Ficha técnica:

Real Zaragoza: Sanesteban, A. Pérez, Marcén, Ballarín (Navarro, 78'), Javi Pérez, Álvarez, Soro (Arasa, 68'), Enrique, Baselga (Tresaco, 85'), Nick y Garde (Boriko, 90').

Santo Domingo Juventud: Rafa, Parra (Dani, 77'), Moha, Palacios (Pablo, 83'), Carlos, Israel (Beguer, 64'), Edward, Uche, Ferrer, Urquizo y Roma (Aladrén, 69').

Goles: 1-0, min.4: Garde, 2-0, min.9: Baselga, 3-0, min.18: Ballarín, 3-1, min.34: Palacios (pti), 3-2, min.72: Urquizo.

Árbitro: Óscar Herrero Arenas. Amonestó por los locales a Nick; y por los visitantes a Israel y Palacios.