A falta de cinco jornadas, y con el campeonato debajo del brazo del Real Zaragoza, el interés queda en saber quiénes serán los que cambiarán de categoría, tanto por arriba, como por abajo.

La jornada arrancó este viernes a las 10:30 con el partido entre el San Gregorio y el Casablanca. Los verderoles se impusieron al San Gregorio por 0-3 en el encuentro que abría la jornada 30 de la Liga Nacional Juvenil. El Stadium estira su buena racha como visitante y ya son cuatro las salidas consecutivas en las que ha sumado los tres puntos.  El San Gregorio, por su parte, tropieza por segundo encuentro consecutivo. En sus últimos ocho compromisos solo han contabilizado cuatro puntos.

Por la tarde se vieron las caras la EFB Calatayud y el Borja en un encuentro que los locales solventaron con un claro 4-1, pese a ello demasiadas carambolas serían las que tendrían que darse para que el equipo bilbilitano se reenganchase en la pelea por el subcampeonato, mientras que los borjanos prácticamente están sentenciados.

El Caspe, al que las matemáticas colocan ya en la Juvenil Preferente, recibirá a un Juventud que ha vuelto a dar vida a la puja por el ascenso, después de no pasar del empate a cero la semana pasada en San Pantelón.

Helios y Valdefierro medirán sus fuerzas por objetivos bien distintos. Los locales, que han conseguido en las últimas cinco jornadas las mismas victorias que en las veinticuatro anteriores, apurarán sus últimas opciones de salvación frente a un equipo que puede seguir creyendo en dar el salto, porque los números así lo dicen.

El Real Zaragoza, líder y campeón de liga, se enfrenta a un Ejea a cinco puntos de la salvación y que deberá ir pensando en sumar puntos de tres en tres de aquí a final de la competición en más de un partido, si quiere conservar la categoría.

El Olivar, muy alejado ya de las posibilidades de ascenso, recibe a un Escalerillas que todavía necesita un golpe definitivo que le aleje de los fantasmas del descenso.

El duelo oscense que empareja al Huesca y La Litera no se presenta como un trámite para ninguno de los dos. Los de la capital, porque están de lleno en la disputa por la plaza de ascenso, y los de Tamarite porque no pueden seguir pensando en subsistir de la renta que adquirieron las primeras semanas de competición.

El tercer clasificado, el Balas, recibe a un Amistad, con un ojo puesto en lo que pase en Caspe.

Monzón y Montecarlo, en zona de nadie y con los deberes hechos, se medirán en un partido con poca trascendencia para la clasificación.