100 Pies Eventos regresa con emoción de Senegal

Los tres miembros de la organización regresan emocionados después de organizar y celebrar en Kabacoto, Senegal, la carrera 'Niños de África'.

Atletismo. Carrera 'Niños de África'
Atletismo. Carrera 'Niños de África'

Emocionados, es como se sienten los tres miembros de 100 Pies Eventos después de su gran experiencia durante unos días en Kabacoto, un poblado cercano a Gambia, en la región de Kaolat, Senegal. Kabacoto cuenta con 1500 habitantes y otros tantos de los poblados limítrofes. Sus habitantes viven en casas sin luz, con carreteras sin asfaltar y los niños juegan descalzos, pero son felices y no pasan hambre al contar con tierras y animales.

La idea de acudir a realizar una carrera en África surge hace dos años, después de enviar camisetas sobrantes de la conocida carrera 10k Zaragoza, mediante uno de los socios senegaleses de 100 Pies Eventos, Amath Deme, quien muestra fotos con la cara de ilusión de los niños a los que les llega alguna de las camisetas enviadas. Es entonces cuando Sergio del Barrero, presidente de 100 Pies, promete que algún día se desplazará a realizar una carrera en el pueblo de su amigo Amath y llenará el poblado de camisetas fosforitas entre todos los niños.

Este proyecto ha contado solo con los medios de 100 Pies y personales de Sergio, John y Amath, si bien a la vuelta a España son muchas las entidades y personas que muestran la intención de aportar ayudas si se realiza la siguiente edición de la carrera “Niños de África”.

Para llegar al destino se empleó un vehículo y todo lo que entró en el mismo, volviendo con lo puesto en avión, dejando el vehículo para ejercer de taxi en Dakar por parte de la familia de Amath, con el que toda una familia de 20 integrantes podrá vivir correctamente en Kabacoto.

La expedición y el viaje ha sido duro, sobre todo a la hora de cruzar la frontera de Mauritania, pero con la sonrisa de los niños senegaleses y la misión cumplida, todo merece la pena.

La carrera 'Niños de África'

La carrera se realizó en el colegio de Kabocoto, con el permiso de su director y de su alcalde, quien acudió personalmente a dar la bienvenida a los integrantes de la expedición en cuanto tuvo noticia de la llegada española.

La carrera se tuvo que limitar a un circuito de una vuelta circular de unos 250 metros  por la que se daban vueltas según la edad de los participantes, ya que era la zona más llana para asegurar la seguridad de los pequeños que nunca habían corrido una prueba con dorsal.

Los niños de 11 y 12 años fueron los primeros en correr, realizando 800 metros de carrera (3 vueltas y una recta), para seguir los de 8 y 9 años que realizaron 650 metros (2 vueltas y una recta), los de 6 y 7 años por separado en dos carreras de 1 vuelta y una recta, recorriendo unos 300 metros.

Lo común de todas las carreras fue que los niños corrían descalzos y muy rápidos en general.

Los premios y regalos fueron para todos, siendo repartidos por los profesores en las clases. Se regaló un balón, unos walkies, megáfonos y banderas, para que puedan realizar esta prueba en el futuro, 100 Pies se comprometió a hacer llegar camisetas en los años donde no sea posible acudir personalmente de nuevo, siendo aceptado por el colegio con gran ilusión

La carrera fue un éxito y todos los niños pudieron correr una prueba sencilla, pero única en sus vidas.

Los niños emocionaban una y otra vez a John y Sergio con sus actos y amabilidad, siendo necesario llevar las gafas de sol para ocultar las lágrimas que les caían del amor que trasmitían estos niños.