¡Ciencia en casa! Cinco experimentos para jugar y aprender con los más pequeños

Volcán en erupción

Es el clásico de los experimentos caseros. Es necesario una botella, bicarbonato de sodio, vinagre, colorante rojo, jabón líquido y plastilina (o arcilla) para construir el volcán.
Para que el experimento sea más realista, el primer paso es construir, con plastilina o arcilla, un volcán cuyo cráter sea la botella de plástico. Una vez modelado, añadimos vinagre a la botella de plástico, unas gotas de colorante rojo (opcional, para que la lava sea verdadera) y una cucharada de jabón líquido (que dará más densidad y volumen a la erupción). El último paso es añadir dos cucharadas de bicarbonato de sodio (que actúa como base) al vinagre (ácido), creando así una reacción química que produce dióxido de carbono, que al unirse con el jabón crea la espuma y sale hacia arriba, como si de auténtica lava se tratase.

Lámpara de lava

Es necesario un vaso de plástico o botella de cristal, colorante o pintura, pastillas efervescentes, aceite, agua y una linterna para ver bien el efecto. Se llena la mitad del vaso o bote de cristal con agua y unas gotas de colorante o pintura. La otra mitad se llena de aceite y se deja reposar unos minutos antes de añadir la pastilla efervescente. Apagar la luz y colocar una linterna nos permitirá ver mejor el efecto. Cuando las cápsulas sueltan el gas provocan burbujas en el agua que suben por el aceite, pero debido a la diferencia entre masas estas vuelven a caer.

Pimienta que huye

Es necesario un plato hondo, pimienta negra, jabón y agua. Se añade el agua al plato y la pimienta molida y se introduce un dedo en el centro del plato. No ocurrirá nada. Acto seguido, se echa una gota de jabón en el dedo y se vuelve a introducir, momento en el que toda la pimienta se irá hacia los lados del plato, como si estuviese huyendo del dedo. Esto se debe a que la pimienta flota en la superficie del agua, donde se encuentra la tensión superficial. Al introducir el jabón, esta tensión disminuye y la pimienta “huye”.

Inflar un globo con un refresco con gas

En una botella una parte del gas está disuelto en el interior del refresco y el resto en el espacio sin líquido. Al abrirlo, el gas del espacio sin líquido se escapa, pero el del líquido permanece. Si colocamos un globo en la boquilla de la botella e introducimos esta en un recipiente con agua caliente, la solubilidad de dicho gas en el líquido disminuye. Esto hará que el globo se infle.

Arcoiris de agua que camina

Se necesitan vasos de plástico, agua, papel de cocina absorbente y colorante alimenticio rojo, azul y amarillo (colores primarios). Se colocan en línea siete vasos y se llenan de agua cuatro de ellos de agua, alternando uno lleno y uno vacío. Se añaden 5 gotas de colorante rojo en los vasos de los extremos, otro con azul y otro con amarillo. Después se dobla el papel de cocina a lo largo y se introduce en los vasos comunicándolos entre sí. Tras un par de horas, el agua subirá a través del papel (por la fuerza de sus fibras, que contrarrestan con la fuerza de la gravedad) y llena los vasos intermedios vacíos, haciendo además que se el agua se tiña de los colores secundarios: entre los vasos azul y rojo el líquido será morado, entre el azul y el amarillo será verde y entre el rojo y el amarillo será naranja.