La provincia de Huesca cuenta con la Denominación de Origen Protegida Somontano como buque insignia de sus alimentos. Sus vinos ostentan este distintivo desde 1984, dando constancia de la calidad de estas creaciones surgidas a pie de monte, en el llano del prepirineo oscense.

Los valores de amor a la tierra, carácter, excelencia, inconformismo, origen y pasión por el trabajo están presentes en los vinos que elaboran las 29 bodegas de la Denominación de Origen. Emplean para ello 15 variedades que hacen reconocibles sus productos a nivel nacional e internacional.

Huesca es calidad

Más allá de la Denominación de Origen Protegida Somontano, los productores oscenses ofrecen otros alimentos de gran prestigio que, por sus excepcionales cualidades, han sido reconocidos con el distintivo C’alial, la marca de garantía de calidad del Gobierno de Aragón.

La longaniza de uno de los productos oscenses más famosos y varias son las empresas que lo producen y tienen este sello. Otros embutidos que lo lucen son el chorizo y el lomo embuchado. Todos ellos se pueden acompañar de huevos y pan chusco, que también tienen su calidad reconocida. En todos ellos se puede emplear el aceite de la provincia, que puede servir para hacer una sensacional carne de vacuno.

El postre también tiene relevancia en la provincia de Huesca. Desde los saludables con la fruta hasta los lamineros con el pastel ruso, la trenza de Almudévar, las frutas de Aragón y las castañas de mazapán, todos disfrutarán la calidad altoaragonesa.