Está previsto que en esta primera quincena del mes de julio el Ministerio de Educación de a conocer, de manera pormenorizada, su propuesta para una nueva EvAU, prueba de acceso a la universidad que, si bien no se implantaría hasta el curso 2023-2024, ya puede suponer cambios para quienes comiencen el primer curso de bachillerato este próximo mes de septiembre.

Hasta ahora, se sabe que será una prueba basada en el aprendizaje competencial de los alumnos, más que en la propia memorización. Esto no significa que el estudiante no deba aprender ciertos conocimientos, sino que además de hacerlo sepa aplicarlos y relacionarlos entre sí. Así, en la prueba de Lengua y Literatura, por ejemplo, en vez de analizar un texto en base a determinados elementos, el alumno debería ser capaz de escribir uno propio.

Este cambio viene de la mano de los nuevos currículos educativos, recién aprobados, y que apuestan también por una formación basada en el aprendizaje de competencias, en el saber hacer, y no en la memorización y repetición de contenidos.

Qué se sabe

"Es un clamor popular, todo el mundo está interesado en ello. Todos los diseños curriculares empujan en este sentido. Hay que adaptar lo que se estudia en institutos a lo que se examine en selectividad. Las pruebas deben cambiar", apuntó recientemente José Manuel Bar, secretario de Estado de Educación.

Así, desde el departamento que dirige Pilar Alegría ya se ha adelantado que la EvAU será una prueba más homogénea, ya que se respetarán las particularidades de cada comunidad autónoma. "El proceso de cambio debe ser muy evaluado. Si fuéramos a una prueba única estaríamos invadiendo competencias de distintas administraciones. Si todo el mundo estuviese de acuerdo, sería posible, pero entiendo que las propuestas no van en el sentido de que haya una prueba única", indicó Bar.

Parece ser que también se recuperará el modelo que se impuso en la pandemia, es decir, un total de ocho preguntas de las cuales el alumno deberá resolver cuatro; en vez de escoger entre dos opciones cerradas. En 2021, un 93,9% de los estudiantes aprobó selectividad gracias a esta fórmula, la cifra más alta desde que se realiza esta prueba.

El nuevo examen se aproximará también a los que se realizan en el Informe PISA, prueba que la OCDE realiza regularmente en decenas de países para medir el el rendimiento académico. A nivel europeo, solo un 36% de los estados miembros realiza una prueba de las mismas características que la EvAU y determinante para acceder a la universidad.