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Tres motivos para hacer una excursión a Alcañiz este verano

La capital bajoaragonesa ofrece una mezcla perfecta entre naturaleza y patrimonio para disfrutar de una escapada en familia o con amigos. 

Conocida  por ser ciudad del motor, por su famosa recreación de San Jorge  y el Dragón y por pertenecer a la Ruta del Tambor y del Bombo, Alcañiz puede presumir también de ser una ciudad con un enorme patrimonio artístico y cultural, legado de todas las épocas y culturas que vivieron en esta urbe, capital de la comarca del Bajo Aragón. A ello se suman sus parajes naturales y su gastronomía, que la convierten en un destino ideal para una escapada de unos días -se encuentra a solo 130 kilómetros de Zaragoza- en la que descubrir todo su potencial turístico. 

¿Por qué visitarla?

1. Por su patrimonio medieval: De los torreones a los subterráneos medievales, Alcañiz cuenta con un rico patrimonio de una de sus épocas históricas más relevantes: durante los siglos XIV y XV, cuando la Orden de Calatrava y el concejo de Alcañiz peleaban por el control de la ciudad. Destacan el Castillo de los Calatravos, uno de los castillos más monumentales de Aragón, la lonja gótica, situada en la plaza Mayor y de la que destacan sus tres impresionantes arcos ojivales; el conjunto de tablas góticas y renacentistas de los siglos XV y XVI, conservadas en la iglesia parroquial y atribuidas al taller de Domingo Ram; y la Iglesia de Santa María la Mayor, templo barroco que sigue el patrón de la Basílica del Pilar de Zaragoza, con la que comparte autor, Domingo de Yarza.

2. Por los espacios naturales: El entorno de Alcañiz regala al visitante paisajes ricos y variados que alternan los cultivos de secano típicos del bajo Aragón (olivo, almendro y cereal) y espacios naturales como La Estanca y Las saladas. La Estanca es una laguna natural que mediante un canal recibe agua del río Guadalope. Muy cerca de este entorno se encuentran Las Saladas, un conjunto de más de 30 cubetas de origen endorreico, declaradas de interés comunitario por su alto valor medioambiental. 

En el centro de la ciudad, destacan también algunas zonas verdes y de paseo en la ribera del río Guadalope, donde se pueden apreciar diversas obras hidráulicas como: el Molino Mayor, que hoy en día alberga el Centro de los Iberos del Bajo Aragón, el canal del Río Alto, la fuente de Santa Lucía (fuente de los 72 caños) y los restos del antiguo lavadero de Santa María. 

3. Por el deporte:  Además de disfrutar rodeado de naturaleza, La Estanca es el lugar idóneo para la práctica de deportes como la pesca, la vela o el piragüismo, además de tener muy cerca rutas turístico-deportivas de senderismo, equitación o BTT. Además, Alcañiz aspira a ser un referente para los amantes de la escalada y el ‘Boulder’, pues cuenta con una amplia red de rocódromos naturales en las inmediaciones de la ciudad. Además, de paso por Alcañiz, camino de Tortosa, se encuentra también un tramo de la Vía Verde Val de Zafán, antigua vía del ferrocarril, un atractivo producto turístico cada vez más demandado por cicloturistas de muy diversas procedencias.

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