Una ocasión única para transformar el país

Recientemente, el Gobierno de España anunció que pretende movilizar en la primera mitad del año unos 24.667 millones de euros a través de concursos, convocatorias y licitaciones vinculados a los fondos europeos ‘Next Generation EU’, de los que unos 2.600 millones corresponden a remanentes sin ejecutar de 2021. De este total, las empresas, incluyendo las pymes, van a ser beneficiarias de más de 16.500 millones de euros, por lo que suponen el grueso a quienes van dirigidas estas convocatorias. También los ayuntamientos serán actores clave en este periodo, ya que serán destinatarios de más de 6.000 millones de euros.

Serán las convocatorias y licitaciones del Plan de Recuperación ligadas a la transición energética las que mayor volumen de fondos acapararán, con un total de 7.421 millones de euros –el 30%–, seguidas de las vinculadas a la movilidad sostenible, que aglutinará 7.223 millones de euros –el 29,3%–. Asimismo, destaca el área de digitalización, crecimiento y competitividad industrial, que suma más de un 20% de las nuevas convocatorias, con unos 8.100 millones de euros.

Además de tener la vista puesta en la publicación de la primera convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado, que prevé para los próximos días, el Ejecutivo ha aprobado ya tres proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica: para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado, para la salud de vanguardia y el de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento.

Clave para el futuro

Una serie de acciones que ponen de manifiesto la importancia que tiene el respeto al medioambiente en las decisiones políticas actuales, lo que, tal y como apuntan numerosos expertos, convierte a los fondos europeos en una oportunidad única para reconstruir los pilares económicos priorizando el bienestar del planeta y el crecimiento sostenible.

Así, la correcta y eficiente gestión de estos es fundamental para el futuro y supone un enorme reto para la economía española, que debe aprender de los errores recientes en esa materia. No en vano, el país cerró el ejercicio de 2019 a la cola de la Unión Europea en la ejecución de este tipo de recursos: de los 56.367 millones planificados en su programa operativo para el periodo 2014-2020, inició el último año con un 31% de los proyectos sin comprometer y un 67% de la financiación sin gastar. Asimismo, el asesoramiento para el sector público y privado es igualmente crucial a la hora de sacar el máximo partido a las ayudas de Bruselas.

El Pacto Verde Europeo, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima –aprobado en 2019 y que persigue una reducción de un 23% de emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990– o la Ley de Cambio Climático –que vio la luz el año pasado y que se marca como meta asegurar que España cumpla los objetivos del Acuerdo de París– son eslabones de una misma cadena: la lucha contra las consecuencias del calentamiento global.

Una cuestión, la de la sostenibilidad, en torno a la cual la concienciación ha crecido notablemente en los últimos años entre diversos sectores de la población y que sin duda debe formar parte indispensable del día a día de los gobiernos y organizaciones que quieran gozar de estabilidad.