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maridaje de pan

Si cada día cambiamos el menú, ¿por qué no variar el tipo de pan?

Acostumbrase a variar el tipo de pan cada día, según los alimentos que se consuman, es una opción muy interesante para hacer de la dieta algo divertido sin que llegue a ser monótono.

Variedades de panes sin aditivos.
Variedades de pan sin aditivos.
Panishop

De la misma manera que preocupa acompañar una comida o cena con según qué variedad de vino, el maridaje de pan es un aspecto muy sugerente a tener en cuenta. ¿Por qué, si cada día se cambia de menú o de ingredientes, no se hace lo mismo con el pan? Escoger entre un tipo u otro de pan es una tarea más sencilla en casa. Pese a ser más complejo, resulta también interesante intentarlo cuando se come fuera de ella.

Por costumbre, se consume el mismo pan todos los días aunque no se repitan siempre los mismos primeros y segundos platos. Es por ello que es interesante buscar un equilibrio entre las intensidades del sabor de los distintos alimentos y hay muchas formas e ingredientes de conseguirlo.

Así, alimentos con un sabor más intenso deberían ser acompañados con panes de sabor potente. Por ejemplo, es recomendable un pan sabroso con alimentos que no enmascaren su sabor, tales como quesos curados o embutidos. Sucede lo contrario si la comida es menos sabrosa: es mejor optar por un tipo de pan blanco que aporte una textura ligera en el paladar. De igual forma, para comidas que estén acompañadas por salsa, será ideal un pan con abundante miga que pueda empapar e impregnar el gusto de esta. Panishop ofrece un amplio abanico de posibilidades entre sus múltiples variedades de pan. Merece la pena probar los diferentes tipos de pan y saber cómo aprovecharlos al máximo según sus cualidades, como los siguientes ejemplos:

Pan Celta

Para una ensalada elaborada con condimentos suaves, el ‘Pan Celta’ es ideal como su acompañamiento. Elaborado con cinco cereales (trigo, centeno, maíz, avena y cebada) y cinco semillas y granos (linaza dorada y marrón, pipas de girasol, trigo sarraceno y sésamo), es tierno y resulta fácil de comer por su agradable aroma y sabor pronunciado a cereales.

Sarraceno

Las carnes no combinan igual con cualquier pan. En función de su tiempo de cocción, guiso o guarnición, el ‘Sarraceno’ puede ser muy interesante para degustar de un buen chuletón. Está elaborado con trigo sarraceno y bagazo de cebada de forma artesanal. Es un pan con alto contenido en fibra, de miga jugosa y corteza crujiente, con un magnífico sabor a cereal tostado.

Pan de Espelta

Determinadas verduras como, por ejemplo, las judías verdes, producen una sensación de ligereza. Acompañarlas con ‘Pan de Espelta’ puede ser la mejor opción no solo por su sabor. Su miga esponjosa deja una sensación muy limpia en el paladar. Se digiere muy bien, sin sensación de hinchazón.