¿Se está trabajando en el buen camino en materia de sostenibilidad y medioambiente?

Todavía queda mucho por hacer. Esa es la principal conclusión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que el pasado mes de abril dio a conocer su informe ‘El corto y sinuoso camino hacia 2030: medición de la distancia hacia las metas de los ODS’. El documento recoge cómo están avanzando los países integrantes en materia de sostenibilidad y de acuerdo a la Agenda 2030, a ocho años de que se cumpla la fecha límite.

"Los países de la OCDE solo han logrado o están cerca de lograr una cuarta parte de las metas cuyo desempeño es posible medir", apunta el documento. "Casi todos han conseguido cubrir las necesidades económicas básicas y aplicar los instrumentos y los marcos de política pública mencionados en la Agenda 2030. No obstante, para cumplir con las 21 metas sobre aspectos como no dejar a nadie atrás, restablecer la confianza en las instituciones y limitar las presiones sobre el entorno natural, queda un largo camino por recorrer" señala.

Medioambiente

 El informe de la OCDE revela que, en material ambiental, se ha avanzado mucho en cuestiones como la intensidad energética, el uso del agua y la gestión de los desechos municipales, pero que «el uso de recursos materiales para apoyar el crecimiento económico se mantiene alto y muchos materiales valiosos siguen eliminándose como desechos».

En cuanto al clima, el documento alerta sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, "que apenas disminuyen. Todos los países de la OCDE continúan apoyando la producción y el consumo de combustibles fósiles". En materia de biodiversidad, "e han dado pasos alentadores en la protección de los ecosistemas, pero las amenazas a la biodiversidad terrestre y marina se han incrementado. Sin una acción más decidida, la pérdida de biodiversidad continuará", indican.

En España, la OCDE refiere que la situación es crítica en algunos aspectos: las tierras degradadas representan casi una quinta parte de la superficie total, la densidad de los desechos en las playas supera la media de la OCDE y la calidad del agua de los lagos es baja. Pero también destaca algunos puntos fuertes de nuestro país en esta materia, como la disminución de las emisiones de CO2 per cápita, la buena calidad del aire de acuerdo a lo que indica la Organización Mundial de la Salud, la mejora en eficiencia energética y el aumento de los espacios naturales protegidos, entre otras cuestiones.