"En nuestro obrador realizamos los postres típicos de todas las festividades y, desde luego, el roscón es el protagonista". Así explica Carlos Arpón, gerente de la empresa aragonesa Overpani, la importancia que para ellos supone este postre ligado también a la celebración de San Valero y uno de los más demandados por los zaragozanos.

Sobre su elaboración, Arpón explica: "Los roscones de San Valero son una masa brioche con mantequilla, rellena de nata, crema o trufa. En Overpani, todo el proceso se realiza de forma manual, por lo que se han ganado la calificación de artesanos y, además, se utilizan, por supuesto, materias primas excelentes. Estos factores hacen que el cliente aprecie nuestro producto".

Aunque la tradición panadera de Overpani se remonta a 1900, el primer establecimiento abrió sus puertas hace un cuarto de siglo en la capital aragonesa. En sus casi 25 años de vida, uno de los puntos de inflexión de la compañía fue la puesta en marcha, hace una década, de su propio obrador. "Para Overpani supuso un salto en calidad, artesanía y diferenciación –afirma Arpón–. Poder hacer nuestros propios productos nos permitió distinguirnos de los demás, usando materias primas de alta calidad y desarrollando productos con nuestros maestros pasteleros que no estaban en el mercado".

Según señala el gerente, a Overpani -que cuenta con once establecimientos en Zaragoza y Cuarte de Huerva- también le diferencia su servicio. "Además de encontrar productos recién hechos de panadería y bollería, el cliente puede degustarlos en el propio establecimiento con un excelente café y disfrutando de conexión wifi". Gracias a la innovación, "la oferta de Overpani es baja en grasas ‘trans’ y vamos hacia elaboraciones con menores porcentajes de azúcares para que sean mas saludables. Tenemos también pastelería sin azúcar apta para diabéticos o para quienes se quieran cuidar un poco más", concluye Arpón.