en colaboración con colegio sagrada familia de zaragoza

"Salir de casa a los 15 años y venir a estudiar a Zaragoza no es fácil, pero en esta residencia nos han apoyado mucho"

En el Colegio Sagrada Familia de Zaragoza cuentan con un servicio de residencia para aquellas familias que viven fuera de la ciudad o buscan un mayor aprovechamiento y una mayor organización del estudio y el tiempo libre de sus hijos.

Hugo Gómez y Diego Yuste, en la fiesta de graduación del colegio.
Hugo Gómez y Diego Yuste, en la fiesta de graduación del colegio.
Colegio Sagrada Familia

“Salir de tu casa a una ciudad nueva con 15 años no es fácil, pero gracias al apoyo que hemos tenido por parte de compañeros, tutores y profesores ha sido una experiencia muy satisfactoria. Nuestra estancia en el colegio y en la residencia ha sido muy bonita, pero a la vez dura”, explica Hugo Gómez. “La residencia nos ha ayudado a la creación de nuevas rutinas diarias que nos ha permitido combinar resultados académicos y a la vez deportivos. Yo destacaría la cantidad de nuevas amistades que hemos tenido, donde muchos compañeros se han convertido en hermanos”, añade Diego Yuste.

Procedentes de La Puebla de Valverde y Teruel, ambos jóvenes vinieron a Zaragoza en 4º de la ESO para jugar a fútbol de forma profesional. Sus familias decidieron matricularles en el colegio Sagrada Familia de Zaragoza donde, además de cursar sus estudios, han podido alojarse gracias a la residencia para estudiantes que hay en el mismo centro. Ahora, ambos están a las puertas de entrar a la universidad -Gómez estudiará ADE y Yuste, Derecho- y hacen un balance muy positivo de los años que han pasado allí. 

"El servicio de residencia es una oferta que se realiza desde el Colegio Sagrada Familia para aquellas familias que necesitan colegio y alojamiento. Es parte del complejo educativo que forman CESTE y el colegio", explica la directora, Pilar Sarasa. "Y ambos están estrechamente relacionados y comparten dos objetivos específicos: hacer crecer al alumno como persona y ayudarle a cumplir su objetivo como estudiante". Así, la residencia es un recurso educativo puesto a la disposición de las familias que viven fuera de la ciudad, también para alumnos que estudian módulos profesionales en centros próximos al colegio, o para aquellas familias de Zaragoza que buscan un mayor aprovechamiento y organización del estudio y el tiempo libre de sus hijos.

A estas instalaciones pueden acceder tanto alumnos que cursen secundaria como bachillerato: para los primeros, el plazo de inscripción  está vinculado a las fechas de solicitud y matriculación marcadas por el Departamento de Educación, que para el próximo curso escolar es del 24 al 29 de junio, mientras que en el caso de bachillerato se puede realizar a lo largo de todo el curso. 

"El objetivo de la residencia es hacer crecer al alumno como persona y ayudarle a cumplir su objetivo como estudiante"

Instalaciones y servicios

Ubicada en el mismo complejo que el colegio, en una de las zonas más tranquilas y bonitas de la ciudad de Zaragoza, por la que discurre el Canal Imperial de Aragón y muy próxima al Parque Grande José Antonio Labordeta, la residencia cuenta con habitaciones individuales o dobles, con baño privado completo, calefacción y aire acondicionado, y ventanas con luz natural. Dispone de cocina propia -el menú es elaborado por el médico y nutricionista del colegio con productos frescos y locales- en régimen de pensión completa, que incluye desayuno buffet, almuerzo, comida, merienda y cena, y también hay zonas comunes con sofás y TV, ordenadores, juegos de mesa o ping pong. Además, los residentes pueden disponer en su tiempo libre de las instalaciones deportivas del centro y existe un acuerdo de colaboración con el Stadium Casablanca, muy próximo al colegio.

El servicio médico del centro también está a disposición de los alumnos residentes para cuando lo necesiten, al igual que el servicio de orientación. "Nos preocupamos en todo momento de fomentar el desarrollo integral del alumno, ocupándonos de su bienestar físico, social y emocional, así como potenciando una educación basada en valores", destaca la directora. Para ello, realizan un seguimiento individualizado y personalizado tanto a nivel académico como personal y los residentes se encuentran acompañados las 24 horas del día por un educador de tiempo libre y dos tutores responsables de la parte académica que además son profesores del centro, todos ellos en contacto continuo con las familias. 

En la residencia del colegio Sagrada Familia de Zaragoza los alumnos internos cuentan con tiempo para ocio y deporte dentro de las instalaciones.
En la residencia del colegio Sagrada Familia de Zaragoza los alumnos internos cuentan con tiempo para ocio y deporte dentro de las instalaciones.
Colegio Sagrada Familia

"Nuestras familias valoran positivamente el acompañamiento que se realiza de los residentes por parte de profesionales, a lo largo de todo el día. El ambiente tanto del colegio como de la residencia es familiar y cercano, con el alumno y con la familia, facilitando al residente a que desarrolle su proyecto personal. Ayudamos al alumno en su formación potenciando el respeto, la responsabilidad, el trabajo y el compañerismo", explica Quique Velázquez, miembro del equipo profesional de la residencia.

"Uno de los objetivos de la residencia es trabajar la cultura del esfuerzo, implantando hábitos y rutinas diarias de estudio y de autonomía"

Dentro de la residencia

Cuando acaba la jornada escolar y los alumnos llegan a la residencia cuentan con el apoyo académico del tutor siempre que lo necesitan, quien está pendiente de sus estudios y en contacto constante con los profesores y con el personal no docente del colegio. "Uno de los objetivos claves de la residencia es trabajar la cultura del esfuerzo, implantando unos hábitos y rutinas diarias, tanto de estudio como de autonomía, cuidando y respetando también el tiempo de descanso. De esta manera, fomentamos también la capacidad de gestión y organización de su propio tiempo", apunta Pedro Pérez, otro de los integrantes del equipo de la residencia.

Además del exhaustivo seguimiento académico, también queda espacio para el ocio y el tiempo libre: "Organizamos diferentes actividades, como partidos de baloncesto o fútbol, torneos de ping pong o de ajedrez y juegos de mesa. También que haya momentos conjuntos para ver la televisión, películas o partidos, así como paseos por la ciudad para los que vienen de fuera", destaca Borja Lera, también miembro del equipo profesional. Y añade: "Para nuestros residentes, somos más que un colegio".

REALIZADO POR BLUEMEDIA STUDIO
Este contenido ha sido elaborado por BLUEMEDIA STUDIO, unidad Branded Content de Henneo.