Razones para comprar alimentos aragoneses

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n una red de ciudadanos El consumo local es una corriente social y financiera en auge. Optar por productos aragoneses es una manera sencilla de ayudar a desarrollar la economía de la zona, beneficiando tanto a los productores como a los pequeños comercios. Asimismo, promueve la creación de empleo en Aragón, refuerza los lazos de pertenencia y ayuda a crear un vínculo comunitario fuerte y solidario entre los ciudadanos.

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Al tener que recorrer distancias mucho menores, se reducen notablemente los niveles de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, así como los embalajes adicionales para garantizar la protección de los productos que se requieren en trayectos más largos. Además, consumir local ayuda a mantener las tierras de cultivo y espacios verdes de la Comunidad. Todo ello se traduce en un consumo responsable, sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

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Los productos aragoneses son seguros, saludables, sabrosos y de una calidad excelente. Los alimentos cultivados localmente destacan por su frescura y conservan su sabor natural, ya que son recolectados en el punto óptimo de madurez. Además, el tiempo que pasa desde que el productor tiene el alimento preparado hasta que llega a la mesa es corto, por lo que el alimento mantiene todos sus nutrientes y no necesita tantos conservantes.

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n menos costes Los productos locales suelen tener precios más ajustados gracias a la reducción en coste de transporte e intermediarios. Además, el dinero invertido en este tipo de alimentos y comercios revierte en la economía local de forma mucho más directa que el gastado en productos de otros países o comunidades. Conseguir productos de la calidad de los alimentos aragoneses a precios competitivos es posible únicamente cuando se opta por lo local.

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Tener un exhaustivo conocimiento del origen de los alimentos, así como del tratamiento que reciben hasta que llegan a la mesa es fundamental. En el caso de los productos locales, esta trazabilidad está mucho más focalizada. Cuanto más distancia exista entre el lugar de origen del producto y el consumidor, mayor riesgo de contaminación. En Aragón, los alimentos pasan estrictos controles de calidad, lo que garantiza una alta seguridad alimentaria.