El jugador del Bada Huesca, Gerard Carmona, ha sido tratado de su menisco interno de la rodilla con factores de crecimiento. El tratamiento ha sido realizado por el doctor Javier Domingo Cebollada, jefe de la Unidad de Traumatología de Quirónsalud Zaragoza y miembro del Instituto Aragonés de Traumatología.

El extremo zurdo cayó lesionado el pasado 18 de septiembre y fue intervenido mediante artroscopia para resolver una rotura del menisco interno de la rodilla. Ahora, se ha recurrido a la infiltración de factores de crecimiento plaquetario, un tratamiento que aporta funciones antiinflamatorias y de cicatrización indicadas específicamente en este tipo de lesiones y que regenera las estructuras y tejidos dañados en traumatología.

“El cartílago empezaba a estar ya desgastado y, de cara a un futuro, el doctor Domingo me recomendó realizar este tipo de tratamiento y la verdad es que noto mucho alivio. Últimamente notaba que, según el impacto o el cambio de dirección que realizaba en los entrenamientos, tenía la rodilla débil, y, ahora, casi estoy mejor que en pretemporada”, ha transmitido Carmona.

Los factores de crecimiento son proteínas que se encuentran en nuestra sangre, que al infiltrarlas directamente en la lesión, se acelera y mejora el proceso de regeneración celular, acortando el tiempo de recuperación y reduciendo el dolor.

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“Consiste en extraer el plasma que se obtiene de la sangre periférica del propio paciente para someterla después a un proceso de centrifugado que concentrará los factores que luego inyectaremos en el cartílago”, explica el doctor Domingo. Al ser extraídas de la propia persona en fase adulta no producen ninguna reacción a su utilización.

La demanda de terapias para regeneración tisular como la infiltración de factores de crecimiento plaquetario aumenta cada año.

“Las infiltraciones con factores de crecimiento y células madre son tratamientos que estamos realizado cada vez más, casi un 20% más respecto al año anterior y no solo en deportistas profesionales, sino que existen muchas patologías diferentes susceptibles de ser tratadas por estas terapias, como la artrosis de rodilla y cadera, tendinopatías, regeneración de tejidos como tendones y ligamentos o la lesión de cartílago entre muchas otras”, explica el doctor.

Los tratamientos con células madre y factores de crecimiento no solamente tienen un gran efecto antinflamatorio, sino que además regeneran los tejidos.

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“Normalmente, con un ciclo de tres infiltraciones el paciente ya nota mejoría. Los tratamientos de medicina regenerativa mejoran la calidad de vida y retrasan en muchas ocasiones la colocación de una prótesis. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que realizamos de forma ambulatoria, sin necesidad de hospitalización, pero que sí requieren de un espacio aséptico como es un quirófano”, explica el doctor Domingo.