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¿Qué tipos de tasación hay y para qué sirven?

Desde Tecnocasa aclaran las principales dudas que suelen surgir al respecto de estas operaciones, fundamentales en los procedimientos inmobiliarios.

Las tasaciones bancarias tienen que estar firmada por un técnico competente que trabaje o colabore con una sociedad de tasación.
Las tasaciones bancarias tienen que estar firmada por un técnico competente que trabaje o colabore con una sociedad de tasación.
Pixabay

Si estás pensando en comprar o vender una vivienda y estás buscando información al respecto, seguro que has visto la palabra tasación en diversas ocasiones. Pero, ¿qué es? ¿quién la hace? ¿para qué sirve? Desde Tecnocasa explican las principales claves en este sentido.

Se trata de un documento cuyo objetivo es establecer de forma justificada el valor de un bien, de acuerdo con unos criterios previamente establecidos y desarrollando una metodología adecuada. 

Tasación o valoración inmobiliaria

Una tasación inmobiliaria es la valoración del precio ‘real’ de una vivienda determinada por una agencia inmobiliaria al realizar comprobaciones relativas al inmueble a valorar (su tipología, los metros cuadrados, la zona en el que está ubicado, la antigüedad, si dispone de ascensor…)

El concepto ‘real’ tiene que ver con el precio que determina un profesional externo e independiente al comprador y vendedor. Por eso, cuando se realiza una valoración de un inmueble, se tiene que hacer a través del método comparativo.

Tasación bancaria

Una tasación bancaria es una valoración de un inmueble para que este sea objeto de garantía en un préstamo hipotecario que es emitida por una sociedad de tasación homologada. Así, tiene que estar firmada por un técnico competente que trabaje o colabore con una sociedad de tasación, que supervisará su trabajo.

En este caso, el valor del inmueble viene determinado por la posibilidad futura de comerciar con él. Por eso, se tienen en cuenta aspectos duraderos a largo plazo: las condiciones de mercado normales y locales, su uso en el momento de la tasación y sus usos alternativos correspondientes.

El valor de tasación puede ser distinto al precio de mercado, pero debe tomarse como una estimación del del inmueble en el supuesto de desarrollo normal del mercado.

Protección de los intereses

La tasación bancaria protege los intereses de los tres actores implicados en una operación de préstamo hipotecario: banco, cliente e inversores. El banco se asegura a través de la tasación de que el bien que sirve de garantía de devolución tiene un valor con el que le sería posible recuperar lo prestado.

El cliente ve protegidos sus intereses en el sentido de que es a partir del resultado de la tasación cómo se determina el valor de subasta en caso de una posible ejecución. De manera que este no se fija unilateralmente por el banco. Por último, con ella también se protegen los intereses de los inversores institucionales que adquieren títulos hipotecarios emitidos por los bancos.

¿Quién puede realizarlas?

Las tasaciones bancarias solo pueden realizarlas las sociedades de tasación homologadas y supervisadas por el Banco de España. Si no es así, no serán aceptadas en el proceso de financiación bancaria. Además, la empresa debe seguir las normas de tasación fiables y reconocidas internacionalmente según la Orden ECO/805/2003 de 27 de marzo.

Desde diciembre de 2007, con la reforma de la Ley 2/1981, de 25 de marzo, las entidades deben aceptar la tasación aportada por el cliente siempre que esté certificada por un tasador homologado y que no esté caducada.

Documentación

La certificación registral, nota simple o escritura de propiedad y la referencia catastral son los documentos necesarios para llevar a cabo una tasación, a los que habrá que añadir otros según el tipo de vivienda.

Si está alquilada, se deberá aportar el contrato de arrendamiento y los dos últimos recibos del pago de la renta. En caso de querer tasar una de protección oficial, se necesita también la fotocopia de la cédula de calificación definitiva. Si está en construcción, se requerirá la documentación catastral, el proyecto visado, la fotocopia de la licencia de obra, la última certificación de obra expedida por la dirección facultativa, el contrato de ejecución de obra, el presupuesto real del contrato de obras y la memoria de calidades. 

Para hacer una tasación de oficinas habrá que disponer de la certificación registral, el número de referencia catastral, los estatutos de la comunidad de propietarios y la fotocopia de la licencia de apertura o inicio de actividad. Para naves industriales, lo mismo que para oficinas, excepto por los estatutos de la comunidad de propietarios. Para edificios es necesario la cédula urbanística o certificado municipal y los estatutos de la comunidad de propietarios.

Para terrenos urbanos, la certificación registral, nota simple o escritura de propiedad, la referencia catastral y la cédula urbanística o certificado municipal. Y para terrenos rústicos, además de la certificación registral, nota simple o escritura de propiedad y la documentación catastral, es necesario el régimen de explotación y los derechos de riego.

Antes de pagar por una tasación bancaria, contacta con un agente especializado para que realice una valoración gratuita de tu inmueble.