"Que los jóvenes sepan de donde vienen sus raíces"

Pepín Banzo presenta la gala 'Aragón, tierra de jota.

Pepín Banzo en la ofrenda del Pilar.
Pepín Banzo en la ofrenda del Pilar.
Carlos Oliva

Pepín Banzo es un artista completo: músico multinstrumentista, mago y compositor, que viaja de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo con sus espectáculos musicales en los que la música tradicional tiene un gran protagonismo. A su largo curriculum, ahora se le suma la tarea de presentador, pues Banzo es el encargado de conducir la gala ‘Aragón, tierra de jota’, una de sus pasiones que lleva allá donde va.

¿Cuál es su relación con la jota?

Desde pequeño, en casa siempre he vivido la jota. Mi padre era cantador. De hecho, solo se presentó a un concurso, y lo ganó.La llevo conmigo, aunque soy más de jota tocada. Desde siempre he tocado instrumentos que no son los típicos de las rondallas como guitarricos, dulzainas y guitarros. De hecho, con Sergio Aso he grabado un montón de discos con ellos.

¿Por qué aceptó presentar la gala?

Me lo propusieron y me pareció que podría ser divertido. Siempre que actúo introduzco la jota; saco la gaita aragonesa. Allá donde vaya, ya sea actuando en Aragón, en Murcia o Lisboa, siempre me acompañan instrumentos tradicionales aragoneses. Me encanta que pensaran en mi para presentar algo que siempre reivindico y encima en un repaso de su historia, desde la cantada en los pueblos hasta la más contemporánea. Además, el elenco es increíble, en el que también toca mi mujer como la violinista.

Para un artista aragonés como usted, ¿qué cree que significa tener una música regional propia?

Me gusta la música de raíz, tradicional, y no solo las de Aragón. Supongo que por habérmela inculcado mi familia de pequeño. También, de manera autodidacta, me interesó desde pequeño, el folk aragonés, la dulzaina, los chiflos y salterios. Me apasiona la música regional y la verdad que con tanta magia y espectáculos en pueblos y ciudades, me apetece juntarme con músicos. Además, trabajar con Sergio Aso es una pasada porque lo hace todo muy fácil. Cada uno tenemos nuestro cometido y sabiendo lo que hay que hacer funciona sí o sí.

¿Qué cree que supondría su declaración como Bien Inmaterial de la Humanidad?

Los títulos a mí tampoco es que me hayan gustado mucho. Siempre me han dado igual, pero sí creo que es algo bonito darle esa importancia. Está muy bien para todos los aragoneses y los que llevan trabajando tantos años. Como Sergio, que ha hecho tanto por la jota, como grupos, colectivos y asociaciones que recopilan, hacen trabajo de campo, sacan melodías, recuperan instrumentos…

¿Cree que la jota tiene la presencia que se merece en la sociedad aragonesa?

Yo creo que ha habido mucho apoyo en los medios de comunicación, televisión, programas dedicados especialmente a la jota… Creo que sí tiene mucho apoyo. A la gente le encanta, por eso se va a llenar la sala Mozart. Cuanto más se empuje y más difusión se dé, mejor, sobre todo, para las nuevas generaciones que vienen, que de alguna manera sí que se están perdiendo un poco esas tradiciones, esas raíces de la música aragonesa con las que vienen desde fuera, que se escuchan ahora, y que se ponen en colegios. Lo siento mucho, pero en el colegio de mis hijos el otro día, para recibirlos, estaban poniendo reguetón. En otras comunidades, apoyan muchísimo la música tradicional, como Cataluña o País Vasco. En el colegio no se les ocurre poner reguetón y ponen música tradicional. Entonces, sí que es verdad que es importante que los jóvenes sepan de donde vienen sus raíces, lo que pueden hacer, de donde vienen sus abuelos, sus ancestros. Esas tradiciones sí está bien que se potencien al máximo; cuantas más cosas se hagan que tengan que ver con la música tradicional, pues mucho mejor.