bancos de color
«No hemos pintado solo la comida, sino también lo que representa»
El Parque Grande José Antonio Labordeta se llena de color con las creaciones de 16 estudiantes de la Escuela de Arte de Zaragoza que han transformado el mobiliario urbano en obras de arte.
Amigas, ilustradoras y coordinadoras de la iniciativa ‘Bancos de color’, Sharon y Lucía han sido también cómplices a la hora de pintar uno de ellos. Concretamente el dedicado a la gastronomía, en el que no solo han pretendido poner de relieve la tradición de los productos de la tierra, sino que también han querido transmitir el buen ambiente que se respira en Aragón al reunirse en torno a la mesa: "No hemos pintado solo la comida, sino también lo que representa", explica Lucía Barrau, que reconoce haber tomado de referencia las reuniones con amigos y familia en su pueblo natal, Grañén.
Para reflejar ese ambiente de unión, han recurrido al mantel típico de picnic, según relata Sharon Chicaiz. Además, señala que al recurrir en su pintura a motivos de la naturaleza, quieren enfatizar la vitalidad característica de las citas gastronómicas. En la ‘mesa-banco’ no han faltado los productos típicos de las comidas populares: pollo, ternasco, frutas y hortalizas, dando un papel protagonista a las "auténticas migas aragonesas", tal y como subraya Lucía, que insiste en que "las de aquí tienen que llevar huevo y uva".
Las ilustradoras también han hecho un guiño a la costumbre del picoteo en la Comunidad, algo de lo que saben mucho en Salazonera Aragonesa, empresa dedicada desde hace años a la elaboración artesanal de semiconservas de pescado. Es por eso que la compañía ha querido apoyar esta acción en el Parque Grande con su presencia y su patrocinio. Concretamente su gerente, Marc Suñer, se muestra muy satisfecho con el resultado y celebra que el plato con anchoas ocupe un lugar central en la pintura y se asocie con la cultura gastronómica en Aragón. A este respecto, confirma que el producto tiene una gran acogida en el territorio, en comparación con otras regiones españolas.
Además, Suñer, que visitó la exposición en pleno proceso de creación y pudo conocer personalmente a las ilustradoras, destaca el impacto que ha tenido la iniciativa en la sociedad zaragozana: "Ya el primer día hubo un gran movimiento en redes sociales y recibí muchas llamadas y fotos de amigos y de dueños de establecimientos hosteleros".
Las autoras
Sharon Chicaiza dice que su objetivo es que cada día cuente, por eso no dudó en cultivar su pasión: la ilustración. A punto de terminar el grado en la Escuela de Arte de Zaragoza, ya cuenta con los títulos en Técnicas Escultóricas y Diseño de Productos Gráficos.
Lucía Barrau, aragonesa de 25 años, es natural de Grañén, en los Monegros y estudia en la actualidad el grado superior de Ilustración. Habiendo cursado Magisterio en Educación Infantil, aspira a poder combinar ambas formaciones en un proyecto conjunto.
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