El pasado 2022, el Gobierno de Aragón puso en marcha las ayudas a la rehabilitación de viviendas. Con un presupuesto de más 30 millones de euros, proveniente de los fondos europeos Next Generation, este año se ha aumentado el presupuesto y todavía se pueden solicitar de acuerdo a diferentes líneas de actuación, que van desde la renovación de una vivienda a nivel particular a modificaciones en todo un edificio.

Cambiar las ventanas, mejorar el sistema de calefacción o el aislamiento y envolvente de paredes o instalar un sistema de autoconsumo con paneles solares, por ejemplo, son algunas de las reformas que se pueden poner en marcha en materia de eficiencia energética y que, sin duda, contribuyen a crear un hogar más confortable. En este caso, para recibir la ayuda, de hasta un 40% del coste de actuación y con un límite de 3.000 euros, los requisitos son realizar dicha intervención en el domicilio habitual y que esta consiga reducir, al menos, el 30% de consumo de energía no renovable o reducir la demanda de calefacción y refrigeración un 7%.

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En lo que se refiere al Libro del Edificio Existente –documento que contiene información sobre las características constructivas de un edificio ejecutado–, la cuantía de ayuda va desde los 1.100 euros (más 40 euros por vivienda) para construcciones de más de 20 viviendas y de 700 euros (más 60 euros por vivienda) para unifamiliares y edificios más pequeños. Por otro lado, los propietarios y comunidades que tengan previsto realizar un proyecto de rehabilitación también pueden obtener entre 4.000 y 30.000 euros para ello, dependiendo del tipo de vivienda.

En ambos casos, pueden optar a esta los edificios finalizados antes del año 2000 y debe haber un acuerdo de la comunidad de propietarios por mayoría simple.

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