Hoy, 13 de diciembre, es el día de Santa Otilia, patrona de los ópticos optometristas. Quizá sea menos conocida que Santa Lucia, patrona de los ciegos y los pobres, pero ambas guardan relación con la visión. Según la tradición, Santa Lucia perdió la vista y Santa Otilia la recuperó.

Los ópticos optometristas buscamos dar solución a los problemas visuales de nuestros pacientes para que alcancen su mejor visión. Nuestro trabajo va desde casos de compensación de ametropías como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia con gafas y lentes de contacto, a otros que requieren una continua formación y actualización.

Además, hacemos la adaptación de lentes de contacto para casos especiales como queratocono, ortoqueratología y otros defectos corneales. Afrontamos casos de baja visión con ayudas especiales y hacemos terapia visual para algunos problemas de binocularidad y acomodación que en niños pueden provocar retraso en el aprendizaje.

Aumento de la miopía

Si normalmente nuestro trabajo es apasionante, este año de pandemia nos enfrentamos a un reto mayor ya que se están viendo agravados varios problemas como el aumento de la población miope. Aún no hay datos de este año, pero sí de años anteriores, y el uso continuado de pantallas digitales y los entornos cerrados está haciendo que cada vez más jóvenes sean miopes. El aumento de miopía eleva el riesgo de padecer algunas patologías como desprendimientos de retina, glaucoma, cataratas y maculopatía miópica. La ortoqueratología, y las lentes de contacto con desenfoque periferal pueden controlar el aumento de miopía.

Por todo ello, queremos volver a reivindicar la entrada de los ópticos optometristas en el sistema sanitario público. Además, deseamos que todo el mundo pase unos buenos días, en compañía, pero tomando todas las precauciones necesarias y que en 2021 superemos la pandemia y volvamos a la normalidad.