La originalidad del diseño que Carla Loza ha plasmado en uno de los bancos no ha impedido su identificación con la temática asignada, que en este caso invitaba a la artista a representar la basílica del Pilar. "Lo que más me llama la atención es el diseño de sus cúpulas", explica, al tiempo que justifica la elección de su boceto.

El resultado es una creación limpia, ordenada, que juega con las simetrías y ofrece un vivo colorido, parámetros que definen a la perfección el estilo personal de la ilustradora. Ella reconoce estar muy satisfecha con su trabajo, así como con la oportunidad que le ha brindado la iniciativa: "Me gusta que los ciudadanos puedan ser testigos del proceso artístico desde el principio hasta el final".

Carla Loza

Nació en Ecuador, pero desde bien pequeña se vino a vivir a Zaragoza, donde estudió Ilustración. Afirma que siempre ha sabido que se quería dedicar al arte, de hecho, a sus 19 años, tiene previsto seguir formándose en Diseño Gráfico y aprendiendo más sobre otras ramas de la creación artística. Ya participó en ‘Bancos de color’ el pasado año y en esta segunda edición ha vuelto a ser seleccionada para dar vida al mobiliario urbano, reto que vuelve a emocionarle.