Heraldo del Campo

en colaboración con nanta

"La FSSC 22000 nos permite ser un eslabón de confianza para otras empresas agroalimentarias"

Pedro Cordero, director general de Nanta, reflexiona acerca de la importancia de la certificación FSSC 22000 de gestión de seguridad alimentaria, y el hecho de ser la primera empresa de este tipo en obtenerla.

Pedro Cordero, director general de Nanta.
Pedro Cordero, director general de Nanta.
H.A.

Nanta, compañía líder en la fabricación de piensos compuestos en la península Ibérica, logró en diciembre de 2020 la certificación FSSC 22000 de gestión de la seguridad alimentaria. Su director general, Pedro Cordero, explica lo que ha supuesto para la compañía su obtención.

¿Qué supone para Nanta haber sido la primera empresa del sector en obtener la certificación de seguridad alimentaria FSSC 22000?

En primer lugar, la concesión de la FSSC 22000 supone un compromiso de la empresa y una declaración pública de nuestra apuesta firme por la calidad. Algo que ya hemos demostrado a lo largo de los años con las distintas certificaciones de calidad y seguridad alimentaria que hemos obtenido anteriormente y, por supuesto, en nuestra forma de trabajar, día a día, con nuestros clientes. Por otra parte, queremos transmitir un mensaje a los consumidores, en general, y es que una marca como la nuestra está centrada en producir productos seguros para la población. Nanta está integrada en la cadena alimentaria y debemos garantizar que los siguientes eslabones reciben los mejores productos. De hecho, cuando hablamos de calidad, no solo hacemos mención a la calidad conceptual, sino que hacemos alusión a la seguridad alimentaria.

¿Y qué significa para los ganaderos?

Para nuestros clientes, los ganaderos, es fundamental que los piensos tengan una calidad contrastada. Es decir, que sean homogéneos, estables, que no haya oscilaciones en el producto a lo largo del tiempo, para que sus producciones sean controlables y predecibles. En definitiva, el objetivo es garantizar que sus producciones sean acordes a lo que esperan, sin darse desviaciones o alteraciones derivadas de problemas achacables a su proveedor. Todo esto viene a asegurar que el productor genere alimentos seguros para el consumidor final. Además, certificaciones como estas pueden generarles oportunidades de obtener nuevos clientes, entrar en nuevos mercados, etc. Al fin y al cabo, el respaldo de una certificación de este nivel les permitirá tener una capacidad de negociación más competitiva y adecuada a sus expectativas como empresarios que son.

¿Qué beneficios concretos se derivan de esta certificación para las industrias de distribución o para las agroalimentarias?

Nuevamente, el beneficio principal es la garantía adicional, por encima del cumplimiento de la normativa vigente actual, que se deriva de poder ofrecer un producto contrastado, homogéneo y que cumple con los máximos estándares de calidad. En última instancia esto implica garantizar la seguridad de los alimentos que llegarán a los consumidores, que es una de sus mayores demandas. Además, dado que la FSSC es una de las certificaciones de seguridad alimentaria más reconocidas en el mercado y está presente en otros sectores de la alimentación, su obtención nos permite, tanto a nosotros como a nuestros clientes, estar alineados con otras industrias agroalimentarias enfocadas a la alimentación humana, como proveedores de productos con los mismos niveles de calidad y seguridad.

¿Qué garantía adicional ofrecen estas certificaciones al consumidor final, lo que se suele llamar ‘de la granja a la mesa’?

Ya contábamos con esa garantía para el consumidor final al obtener en el año 2008 la ISO 22000 de gestión de la seguridad alimentaria, donde también fuimos pioneros. Así, la FSSC supone un paso adicional, alcanzando los estándares más altos de calidad en la industria agroalimentaria, quedando patente nuestra responsabilidad con el sector ganadero, agroalimentario y con el consumidor final. Estas certificaciones de calidad evidencian ante toda la cadena alimentaria que, entre otras actividades, la compañía planifica, implementa, opera, mantiene y actualiza un sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos destinado a proporcionar productos que sean seguros para los animales y, por ende, para el consumidor final.

"Con la FSSC garantizamos la seguridad alimentaria y la trazabilidad
de nuestros piensos, y transmitimos tranquilidad y confianza al consumidor final"

¿Qué cambios ha supuesto para la compañía desde el punto de vista operacional?

Nanta es una organización grande, ya que contamos con 22 fábricas en la península ibérica, y adaptar una organización industrial de estas dimensiones a los nuevos requerimientos exigidos para la obtención de la FSSC 22000 no es fácil. Los mayores cambios se han producido en aspectos operativos y en el diseño de las instalaciones industriales, donde hemos tenido que llevar a cabo inversiones para cumplir con los requisitos de la certificación. A efectos de calidad, los cambios específicos han sido más sencillos, ya que partíamos de estándares muy altos adquiridos con la ISO 22000, como ya comenté anteriormente, y lo que hemos hecho ha sido incrementarlos y reforzarlos. Pero también hemos tenido que hacer cambios en los protocolos de operaciones, modificaciones en los aspectos de almacenaje de los productos que nos han obligado a renunciar en algunos casos a cierta capacidad de almacenamiento para asegurar una mayor seguridad en determinados elementos de las instalaciones, etc.

¿Cómo contribuye la FSSC 22000 a mejorar la seguridad alimentaria de los alimentos que consumimos?

Son varios los aspectos pero, probablemente, uno de los más importantes es el control de las materias primas que empleamos para fabricar nuestros piensos. Para ello, es imprescindible la evaluación del proveedor, tener buenos acuerdos de suministros de ingredientes, con controles de calidad e incluso llegar a exigir estas certificaciones a sus productos, etc. También debemos controlar la entrada a la fábrica de estos insumos, desde la logística al cumplimiento de la calidad pactada por contrato. Por ejemplo, hemos reforzado todas las pruebas rápidas de control. En Nanta trabajamos con tecnología de infrarrojo cercano (NIR), la cual hemos actualizado en los últimos años por sistemas de última generación. Por último, en la parte industrial del proceso, se trata de asegurar la fabricación del producto, cuidando el aspecto y valor nutricional del mismo. Garantizamos así la veracidad y transparencia del pienso y transmitimos tranquilidad y confianza al consumidor final.

La FSSC 22000 coincide con el 25 aniversario de la obtención de la primera certificación de Calidad de Nanta, con la que la empresa también fue pionera. ¿Consolida esta nueva certificación la apuesta, desde el punto de vista estratégico de la compañía, por la calidad como pilar fundamental?

Así es. Nanta acumula más de 50 años de historia, y en 1995 comenzamos este camino de aseguramiento de la calidad de nuestras producciones. Esta decisión se ha convertido en un reto continuo para todos los que formamos parte del equipo de Nanta. También nos ha llevado hasta donde estamos ahora, siendo hoy día la compañía líder en fabricación y comercialización de piensos compuestos en la península ibérica, y que refuerza también nuestro apoyo al sector. Nos sentimos un pilar importante del sector agroalimentario y sabemos que, para él, la calidad es fundamental. Pero no solo vale con decirlo, hay que demostrarlo, y por eso durante todos estos años hemos hecho hincapié en la obtención de certificaciones que, como la FSSC 22000, reflejan nuestra apuesta firme ya no solo por la calidad de nuestros productos, sino por la seguridad de los alimentos que consumimos.

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