La Feria del Vehículo Clásico de Alcañiz congrega a 7.500 personas
Los asistentes al ‘AutoClassic’ pudieron disfrutar de más de un centenar de vehículos clásicos, entre automóviles y motocicletas.
El paso del tiempo es inexorable, pero en determinados momentos, algunos lugares permiten retroceder de nuevo al pasado, aunque sea tan solo por un instante. Este es el caso del ‘AutoClassic’, una feria automovilística que se ha celebrado en Alcañiz entre los días ocho y diez de diciembre. Impulsada por el consistorio del municipio, ha sido organizada por la empresa ‘Expo Motor Events’. En su vigésimo sexta edición, hasta 7.500 personas pudieron contemplar setenta y cinco expositores y más de un centenar de vehículos icónicos, que son cada vez más difíciles de ver hoy en día en las carreteras españolas. Abarcan desde automóviles a motocicletas de gran valor histórico.
En esta ocasión ya sí se ha podido celebrar en el renovado recinto ferial, que le otorga un mayor dinamismo a este acontecimiento marcado en el calendario municipal. Las entidades involucradas buscan que "vuelva a ser lo que fue en 1994", el año de su fundación, tras un periodo muy complicado. Ahora, han regresado con más fuerza que nunca y con una aspiración que ya supera las fronteras españolas.
El ‘AutoClassic’ ocupó una extensión total de cinco mil metros cuadrados, donde los protagonistas fueron las empresas y los particulares cuya actividad se centra en la restauración y comercialización de vehículos clásicos, piezas, recambios, miniaturas, objetos ‘vintage’, textil, etcétera. Claramente, un paraíso para todos aquellos adeptos al mundo del motor.
Llegar a esta Feria no ha resultado nada sencillo, todo lo contrario; ha sido un arduo e intenso trabajo de casi dos meses, en el que se ha podido recuperar el concepto original de este evento, y que logró colocarse como un referente tanto en España como fuera de ella, como por ejemplo en Portugal y el sur de Francia. El balance es indiscutible: las expectativas se han cumplido con creces y los apasionados del motor han quedado satisfechos. El Circuito Guadalope fue lo que unió a sus habitantes a toda esta admiración por el mundo de la automoción; este fue el comienzo.
Coleccionistas
Uno de los principales objetivos de la Feria es ensalzar el rico patrimonio clásico que atesoran los aficionados. Por ello, han sido varias las entidades que han colaborado para que todo esto haya sido posible: Bajo Aragón Club de Vehículos Antiguos, la Federación Interclubes de Vehículos Clásicos de Aragón (FIVECA), el Club Español de Amigos del Renault 4/4, el Real Automóvil Club Circuito de Guadalupe (RACCG), el Club Motociclista de Alcañiz y el Club Lancia España.
Alpine fue uno de los ejes centrales de la exposición de este año, con su bloque monográfico gracias a la colaboración de algunos coleccionistas como Ángel Martínez, Ángel Ruiz, Miguel Ángel Alquézar y Javier Lambán. Los asistentes contemplaron seis unidades fabricadas en la factoría vallisoletana de FASA-Renault entre 1963 y 1980: el A108 Berlinette, el A110 1.100, el A110 1.300 1S, el A110 1.300 2S, el A110 1.400 y un A110 Gr.4.
También tuvo su espacio la colección personal de hasta 40 unidades de Ángel Martínez. Alguno de ellos son sus dos inconfundibles tractores Lanz Bulldog. El ‘Car Garage’ conforma otra de las iniciativas más significativas de la Feria, donde se busca el intercambio y la compraventa de vehículos, y con el fin de que los jóvenes se adentren en este mundo.
Motocicletas icónicas
Por otro lado, se conmemoró el centenario de la marca de origen alemán BMW, con la muestra de su emblemática e inconfundible K1, que supuso en los años ochenta un antes y un después en su historia como fabricante. Es una motocicleta ágil, cuya aerodinámica fue tan rompedora como su perfil, y que marcó una era. Junto a ella se pudieron disfrutar de las motos más carismáticas; el premio del Concurso de Restauración de Motocicletas fue para una Ossa 125 C2 del año 1962, propiedad de Manuel Hernández Bustamante.
Raimundo Cubeles, director del ‘AutoClassic’ en sus primeras diez ediciones y por supuesto alcañizano, recibió un emotivo homenaje por su distinguida labor. En él, Cubeles recordó a todas las personas que fueron imprescindibles en sus comienzos, relatando sus propias vivencias y las anécdotas de unos años de muy duro trabajo para construir una Feria que ya mira al futuro con tanta ambición como, sobre todo, ilusión.
El alcalde, satisfecho
Miguel Ángel Estevan, alcalde de la localidad, se mostró muy satisfecho con el desarrollo de los tres días de evento: "Nos parece espléndido volver a celebrar el ‘AutoClassic’, es una gran noticia para Alcañiz que vuelva la esperada Feria del Vehículo Clásico, en homenaje a todas esas personas y a esos alcañizanos que tienen pasión por el motor". "Tambores, ruido y motor. Todo eso es el espíritu alcañizano", concluyó el primer edil.
La edición del 2023 ha mostrado el inestimable compromiso de todos los involucrados, y ahora se va a trabajar para que la Feria vaya incluso más allá de las fronteras de nuestro país. "Queremos que sea un referente a nivel internacional; creemos que Alcañiz ha de estar en el lugar que merece en este tipo de eventos", esgrimió Estevan, quien también ensalzó la labor de los profesionales y los especialistas, como la empresa ‘Expo Motor Events’. No escatimó en halagos para los habitantes de la localidad, quienes han dado su incondicional apoyo a una actividad que para ellos resulta emotiva; no solo es «su pasión, su vida» sino que, además hay que añadir que "en algunos casos, su negocio". Sobre el futuro de este acontecimiento, el regidor cree que "desde esta misma edición volverá a ser un referente".
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