Camino Felices: "Con las metodologías activas, crece la motivación y se reduce el absentismo"

En primer lugar, ¿qué es la innovación educativa?Innovar es siempre mejorar algo que ya existe. Si lo referimos a la educación, se trata de promover un cambio significativo que añada valor al proceso de enseñanza y aprendizaje.

¿Y hacia dónde está evolucionando ahora la educación? ¿Qué valores o qué aspectos que antes no se tenían en cuenta están cobrando ahora importancia?En los últimos años ha cambiado mucho. Hemos pasado de clases magistrales, en las que el protagonista era el profesor, a una metodología activa que fomenta la participación y en la que el alumnado se convierte en agente activo de su propio aprendizaje. Y estando muy presentes valores como la cooperación o la inclusión, como promueve la nueva legislación.

Apostar por ello, ¿qué beneficios tiene en el estudiante?
Con las metodologías activas, la motivación crece, lo que a su vez hace que el aprendizaje sea más significativo y, por tanto, más duradero. Además, se está reduciendo mucho el absentismo escolar, porque cuando un alumno encuentra las clases motivadoras, prefiere estar ahí que en la calle.

Es profesora en la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza. Desde ahí, ¿cómo se prepara a los futuros maestros para estos cambios?También aquí los alumnos tienen más protagonismo. Tienen muchas prácticas, en las que trabajan estas metodologías que luego van a poder llevar a las aulas, pero sobre todo se potencia la reflexión personal. Que los docentes estén implicados en una educación participativa y transformadora.

También forma parte de la junta directiva de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. ¿Qué inquietudes tienen las familias?Lo que las familias necesitan y demandan es información, porque a veces no se produce de una forma clara y no se entiende lo que se hace en clase ni cuál es el objetivo de enfoques como el aprendizaje cooperativo, la clase invertida… Es importante que se transmita, porque por supuesto los padres prefieren llevar a sus hijos a un centro en el que la metodología sea activa y participativa.

¿Y qué es necesario para que los centros escolares la implanten?Sobre todo, una apuesta de los organismos educativos para dotar de recursos, materiales, económicos y de formación, para que así los equipos directivos y los docentes puedan apostar por ellas. Y esto no solo depende de las nuevas tecnologías, porque si se introducen en el aula sin un objetivo claro no se puede hablar de innovación.