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Una mesa para reactivar la economía en el territorio sin dejar a nadie atrás

El Gobierno de Aragón trabaja con partidos, agentes sociales y la FAMCP para impulsar un plan de recuperación que combata los efectos de la crisis de la pandemia.

Reunión del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, con los agentes sociales el pasado 17 de abril.
Reunión del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, con los agentes sociales el pasado 17 de abril.
Guillermo Mestre

En línea con la tradición que Aragón tiene de ser tierra de pactos y dadas las circunstancias excepcionales que vivimos, el Ejecutivo autonómico trabaja desde hace unas semanas de manera intensa con partidos políticos, agentes sociales y los responsables de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) para poner en marcha cuanto antes un Programa de Recuperación Económica y Social en la Comunidad y combatir así los efectos de la crisis social y económica provocados por la pandemia del coronavirus.

La iniciativa nace con el espíritu de que la sociedad se adapte y supere unida esta crisis, una circunstancia que, tal y como señalan sus responsables, los aragoneses ya han sido capaces de lograr con anterioridad y que en esta crisis se convierte en "un objetivo fundamental que pasa por trabajar juntos para vencer las dificultades y por mirar al futuro con confianza para encontrar soluciones conjuntas y sin dejar a nadie atrás en la vuelta a la nueva normalidad". 

Así, fuentes del Gobierno de Aragón destacan que se está trabajando con generosidad y compromiso por parte de todos los actores implicados y solventando discrepancias, todo ello desde el acuerdo sobre las prioridades comunes y con una visión compartida de cooperación para lograrlas.

Reforzarse ante las crisis

Así, la Mesa para la Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica nace con dos misiones principales. Por un lado, y en reconocimiento a la capacidad de los logros y las fortalezas del tejido socioeconómico aragonés, busca reforzar las posiciones previas a la crisis que mejor estaban funcionando y seguir aprovechando las oportunidades estratégicas que el desarrollo sostenible brinda para la región. 

Asimismo, se están replanteando algunos fallos estructurales que la crisis ha revelado como estratégicos de cara a mitigar los riesgos frente a futuras situaciones de inestabilidad. En ambos casos, se apela a la corresponsabilidad de todas las partes y, especialmente, a la colaboración público-privada.

En este sentido, el presidente del Ejecutivo regional, Javier Lambán, se comprometió recientemente a movilizar todos los recursos posibles en la dirección resultante de esta mesa técnica. También se comprometió a trasladar la posición de Aragón para coordinar las soluciones y demandas territoriales con respecto a las políticas de instancias como el Gobierno de España o la Unión Europea. Del mismo modo, recordó la importancia de que las administraciones locales orienten sus acciones en esta línea para garantizar que las medidas de recuperación lleguen al ciudadano.

Agenda 2030

La serie de acciones citadas y los objetivos que se pretenden alcanzar entroncan directamente con la Agenda 2030 de la Organización para las Naciones Unidas (ONU), dividida en 17 Objetivos de Desarrollo sostenible (ODS) que deben conseguirse para dicho año, la fecha límite marcada por el organismo internacional para frenar las emisiones de CO2 y que el cambio climático no sea irreversible. La comunidad internacional ha asumido el reto a través de este programa, cuya meta es lograr la prosperidad mientras se asegura la protección del medio ambiente.

Precisamente, el ODS 17 está íntegramente dedicado a la promoción de las alianzas –entre gobiernos, sector privado y sociedad civil– y es fundamental para el logro de los otros 16 objetivos, que abarcan ámbitos como el fin de la pobreza, la educación inclusiva, la seguridad alimentaria, el acceso al agua y la energía o la igualdad de género. El ODS 17 es necesario para responder con ciertas garantías a los retos globales a los que nos enfrentamos en la actualidad, pues busca movilizar todos los medios para conseguir un desarrollo sostenible con las personas y el planeta en el centro, a partir de principios, valores y objetivos compartidos.

Cabe destacar que, al igual que sucede en la lucha contra la pandemia, cada acción individual tiene impactos positivos o negativos sobre los demás. Del mismo modo, esta crisis global ha puesto de manifiesto que es esencial el compromiso de todos para tratar de conseguir los impactos deseados.

A este respecto y según señalan desde el Gobierno de Aragón, la sociedad debe estar ahora más unida que nunca para proporcionar una respuesta conjunta, global y alineada con la Agenda 2030 de la ONU, lo que subrayan constituye "la mejor apuesta para el futuro". Por todo ello, las medidas laborales y económicas del Ejecutivo aragonés se están desarrollando con el apoyo del tejido empresarial y los sindicatos, así como con el de técnicos y académicos. Un fin al que contribuirá de manera decisiva la constitución de esta mesa técnica, un elemento clave para recuperarse sin dejar a nadie atrás.

Solidaridad sin precedentes

  • Un ejemplo de compromiso y acción conjunta es lo que constituye Aragón en Marcha, iniciativa coordinada por el Ejecutivo autonómico y CEOE Aragón, en la que participan también más de 200 empresas. Ha conseguido movilizar 5,8 millones de euros recibidos en donaciones desde empresas como Samca, Sayca, Térvalis, Grupo Jorge, Forestalia, Bancalé, Costa o Carreras, pero también de particulares. Además, ha permitido recibir mascarillas quirúrgicas, de tipo FFP2, hidrogeles o pantallas protectoras en unos momentos de urgencia y enormes dificultades de provisionamiento.
  • ​Por otra parte, Frena La Curva se ha convertido en la plataforma de innovación social y colaboración ciudadana frente al coronavirus más importante en lengua hispana. Impulsada inicialmente desde el Gobierno de Aragón, creció rápidamente con el apoyo de agentes nacionales e internacionales como la Secretaría General Iberoamericana, Medialab Prado o Ecodes. En pocas semanas ha sido replicada en 20 países y en ella se han organizado numerosas actividades como festivales o ‘hackathons’ o el mapa que permite ver las necesidades y aportaciones de la comunidad ciudadana.