Hace cinco años, los líderes mundiales adoptaron una nueva agenda de desarrollo sostenible, con el horizonte del año 2030. Esta agenda incluye un conjunto de objetivos globales, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tan ambiciosos como imprescindibles para la pervivencia, la protección y el futuro del propio planeta, y que buscan asegurar la prosperidad de todos. Para alcanzar esas metas, todos estamos llamados a cumplir con nuestra parte de responsabilidad, tanto los gobiernos, como la sociedad civil y el sector privado.

Forestalia está adherida a la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático del Gobierno de Aragón, documento que integra y se alinea con los ODS. El séptimo de estos Objetivos de Desarrollo Sostenible proclama la necesidad de garantizar el suministro de una energía asequible y no contaminante. Forestalia nació años antes de la aprobación de los ODS, pero ya en su misma génesis, en su misión y visión, viene marcado el objetivo de trabajar por una generación de electricidad limpia, no contaminante, renovable; y además, para hacer ese suministro accesible para todos, libre de primas y subsidios.

En el camino por una energía eléctrica «segura, sostenible, moderna y para todos» –tal como rezan los ODS–, Forestalia ha promovido la instalación de ya casi 2.000 megavatios (MW) de potencia de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables: eólica, fotovoltaica y generación mediante biomasa. Solo mediante el decidido impulso de las energías renovables se podrá alcanzar otro de los ODS más destacados, amplios, globales y sensibles para el porvenir del planeta: el número 13, centrado en la ‘acción por el clima’, que nos urge a promover medidas urgentes de adaptación al cambio climático.

Generación de empleo

Además de otros objetivos horizontales como son el crecimiento económico, la generación de empleo o la protección del patrimonio cultural del medio rural, Forestalia está implicada muy directamente en la consecución de otro de los ODS, el número 15, que se refiere a proteger la ‘vida de los ecosistemas terrestres’. Para ello, desde la misma concepción de los proyectos, los parques fotovoltaicos o eólicos se planifican con el máximo respeto al medio ambiente y el total cumplimiento de toda normativa medioambiental, descartándose ubicaciones que incluyan áreas críticas en Zonas de Especial Protección para las Aves o Lugares de Importancia Comunitaria.

Consenso con el territorio

El desarrollo de los proyectos se fundamenta en el consenso con el territorio. Como ejemplo de ello, Forestalia colabora activamente con las agrupaciones de municipios constituidas para el fomento de las energías renovables en la provincia de Teruel. Los acuerdos firmados con los ayuntamientos buscan que la distribución del beneficio económico se realice introduciendo elementos de solidaridad territorial entre los municipios, con el objetivo de que el aprovechamiento de los recursos naturales se realice con el máximo respeto a la sostenibilidad y redistribución social de la riqueza generada.

Una vez autorizados los proyectos por parte de las autoridades competentes, Forestalia establece una rigurosa política de vigilancia ambiental: el pasado año se contabilizaron más de 7.000 horas de vigilancia por parte de personal técnico cualificado de Athmos Sostenibilidad, empresa que pertenece al Grupo Forestalia.

También cabe reseñar la colaboración de Forestalia con la investigación y conservación del águila perdicera en Aragón, mediante trabajos de identificación y seguimiento de esta especie, y la donación de equipos de emisores al Gobierno de Aragón. En materia de prevención, destacan los sistemas de prevención de colisiones y protección de la avifauna implementados en instalaciones eólicas en las que participa Forestalia.

El resultado de todas estas medidas, y de otras que se planea implementar en los nuevos proyectos de Forestalia en Aragón, es un crecimiento sostenible y respetuoso con el territorio, tanto en lo ambiental como en lo social, y totalmente alineado con los ODS. 

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