solidaridad

"En El Chad la atención sanitaria es una sala de espera, sin esperanza"

Arantxa Sabando Gimeno es enfermera y ha realizado dos expediciones al hospital Saint Joseph de Bebedjia (Chad) en los años 2016 y 2021, de la mano de Fundación Ilumináfrica

Arantxa Sabando Gimeno ya ha viajado dos veces a El Chad como voluntaria.
Arantxa Sabando Gimeno ya ha viajado dos veces a El Chad como voluntaria.
F.I.

¿Qué importancia tiene en su vida su trabajo como voluntaria?

Descarto denominarlo ‘trabajo’, ya que para mí supone todo lo contrario: un regalo en mi vida. Un golpe de fortuna que me enriquece y me hace ser más humana y cercana, más real y sencilla, más amable y pausada. Son estos los valores fundamentales que remueve el voluntariado y por lo que para mí se convierte en indispensable.

¿Cuántos años lleva disfrutando de este regalo? 

He realizado dos expediciones al hospital Saint Joseph de Bebedjia (Chad) en los años 2016 y 2021, en cooperación y eterno agradecimiento a la Fundación Ilumináfrica, a la que como enfermera presto mi labor asistencial, y con la que colaboro en la difusión de sus actividades y en el alivio de necesidades que se le planteen.

¿Qué razones le hicieron decantarse por Ilumináfrica?

Lamentablemente, el mundo del voluntariado de una manera tan tangible como se hace con Ilumináfrica no es extenso. Ojalá hubiera opción de decantarse por 'unas u otras', por lo que supondría para el necesitado, pero no es así. Ilumináfrica tiene un grandísimo personal detrás, desinteresado, trabajador, amigable y también muchos años de trayectoria, por lo que se hace imposible dudar a la hora de colaborar con ellos.

"Ilumináfrica tiene un grandísimo personal detrás, desinteresado, trabajador, amigable y también muchos años de trayectoria"

¿Qué argumentos le han hecho volver?

Como motivo principal, la labor asistencial que allí ejercemos. Tratar y prevenir la ceguera, devolver la vista (motor de nuestro día a día, fundamental en nuestras vidas) a personas como tú y como yo que, sin la labor de Ilumináfrica, no lo conseguirían de ninguna manera. Trabajamos al 100% desde que llegamos hasta que nos vamos, ya que esa es la razón de nuestra estancia. Como motivo secundario, mi enriquecimiento personal y satisfacción profesional, las valiosísimas lecciones que un viaje a un hospital del tercer mundo te ofrece.

No es lo mismo ser voluntaria en un país desarrollado como España que serlo en estos países africanos. ¿Cuáles son las mayores dificultades con las que se encuentran?

La falta de recursos, entendiendo como recursos, los mínimos inimaginables. En nuestra última expedición, el hospital no disponía de guantes desechables para las exploraciones. Tampoco cuentan con glucómetros ni insulinas, tensiómetros, aparatos de electrocardiografía… Todo esto para ellos es impensable. Si disponen de algún tipo de material (por ejemplo, bisturí quirúrgico, aspirador, ecógrafo…) es antiquísimo y, si se estropea, no encuentran repuestos. Los recursos a nivel de transportes para acercar enfermos al hospital también son muy limitados, al igual que los recursos para comunicarse con el propio edificio en el caso de necesitar ayuda. Además, la atención sanitaria no es gratuita, financiada, por lo que muchas personas no acceden a ella por no disponer de dinero. Es absolutamente desolador, tristísimo. Como menta aquella canción de Joaquín Sabina: “una sala de espera, sin esperanza”.

"Son países olvidados de los que nunca se habla y a los que a nadie les importa, salvo a ángeles como Ilumináfrica y alguna oenegé más"

¿Hace falta más solidaridad en estos países?

Indudablemente sí, ya no sólo de recursos materiales sino también personales para formación. Pero me atrevo a decir que son países olvidados de los que nunca se habla y a los que a nadie les importa, salvo a ángeles como los de Ilumináfrica y alguna ONG más con las que he tenido el gusto de coincidir allí.

Arantxa Sabando en una consulta en El Chad.
Arantxa Sabando en una consulta en El Chad.
F.I.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido a lo largo de todos estos años en su periplo como voluntaria de Ilumináfrica?

La verdad es que no me sorprende, porque sé cómo son. El interés, la entrega y la dedicación de todos sus miembros es admirable y ejemplar.

¿Después de la pandemia, es la gente más o menos solidaria?

Desengañada y cabizbaja escribo que creo que las personas son poco solidarias en general… No me parece que la pandemia haya marcado un punto de inflexión con respecto a esto. Veo detalles en el día a día que me hacen pensar que cada vez se vive más centrado en uno mismo y en nuestro alrededor cercano sin importar lo que le suceda o cómo se llame nuestro vecino de enfrente o nuestro compañero de taquilla. Como para que le importe a nadie lo que suceda en otros países…

¿Por qué recomendaría ser voluntario? ¿Qué aporta ayudar a los demás?

Te desarrollas, mejoras como persona. Abres los ojos, hablas cuando tienes que hablar y callas cuando tienes que callar. Maduras, creces. Valoras muchas más cosas.

"Como voluntario abres los ojos, hablas cuando tienes que hablar y callas cuando tienes que callar" 

¿Se recibe mucho más de lo que se da?

Rotundamente sí, y eso que Ilumináfrica da algo tan esencial como es la vista. Pero a mí, quizá también por ser como soy, me aporta mucho más de lo que yo puedo ofrecer.

Además de su faceta como enfermera ¿ejerce también de maestra de otras personas nativas para que luego ellas puedan ayudar a sus vecinos?

En la medida de lo posible, claro que intento transmitir ese 'arte de cuidar' que es la enfermería. La empatía y la calidez en el trato con la que ejerzo mi trabajo y que para mí van implícitas. Sí es cierto que, a base de verme preparar las mesas de trabajo para las intervenciones y el material, aprenden a hacerlo y eso para mí es muy satisfactorio.

¿Qué aporta Ilumináfrica al mundo con estas actividades?

Esperanza, vida, alegría. Ya con estas tres sería suficiente. Pero también buenas prácticas y mucho de solidaridad y equidad. Cercanía, amor, respeto y cuidados.

¿Volverá en 2023 a repetir la experiencia? 

Lloré muchísimo y me costó aún más tomar la decisión pero, por motivos personales, en el año 2023 no será mi tercera expedición.

Cartel anunciador de la octava edición del Concurso de Relatos.

Concurso literario


Fechas.
La Fundación convoca una nueva edición de su 'Concurso de Microrrelatos Solidarios', que finaliza el próximo 30 de noviembre. Los interesados deberán enviar sus relatos a: https://concursoiluminafrica.heraldo.es

Originales. Los textos deberán ser creaciones originales, que no hayan sido presentadas a ningún otro concurso, convocatoria o premio. En el caso de que los participantes sean menores de edad, deben enviar sus textos a través de sus padres o tutores legales.

Categorías. Se aceptará un relato por autor en cada una de estas categorías: Ceguera y otras discapacidades, Cooperación y África. Por cada una se otorgarán tres premios: un ganador y dos accésits.

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REALIZADO POR BLUEMEDIA STUDIO
Este contenido ha sido elaborado por BLUEMEDIA STUDIO, unidad Branded Content de Henneo.

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