el sector cárnico en aragón

"En Aragón tenemos una investigación agraria de primer nivel"

Isabel Casasús,  presidenta de la Federación Europea de Ciencia Animal e investigadora del CITA, insiste en la necesidad de crear sinergias entre los agentes para dar respuesta a las demandas de la sociedad, en la producción de alimentos y en la necesidad de hacerlo de manera respetuosa con el medioambiente.

Isabel Casasús, presidenta de la Federación Europea de Ciencia Ambiental e investigadora del CITA.
Isabel Casasús, presidenta de la Federación Europea de Ciencia Animal e investigadora del CITA.
CITA

Isabel Casasús, investigadora del Departamento de Ciencia Animal en el CITA y responsable científica de la Finca Experimental de La Garcipollera, es también la presidenta de la Federación Europea de Ciencia Animal (EAAP), que aglutina la investigación continental en este campo. Durante su mandato siempre ha insistido en que las líneas que marcan la investigación se centran en primar las demandas sociales.

¿Cómo lo están consiguiendo?

En la EAAP tenemos como objeto promover el intercambio de información entre la comunidad científica, el sector ganadero y la sociedad civil, es decir, todos aquellos que puedan tener un interés en la producción ganadera sostenible. Las demandas por parte de la sociedad son muchas, por un lado hay que producir alimentos para una población mundial creciente y, por otro, es necesario hacerlo de una manera eficiente y respetuosa con el bienestar animal y el medio, como reclaman los consumidores y cada vez más también los no consumidores de productos animales. La investigación busca dar respuesta a estas necesidades.

¿Es este el principal reto del sector?

Desde luego. Para atender ambas demandas necesitamos un sector ganadero competitivo, capaz de producir de manera eficiente productos de origen animal de alta calidad nutritiva, y concienciado, que utilice las prácticas de manejo más adecuadas para evitar impactos negativos en el medio y se maximicen los aspectos positivos. Las administraciones y las organizaciones de productores llevan tiempo promoviendo prácticas que reduzcan las emisiones asociadas a la ganadería, con una mejor gestión de los alimentos y de los estiércoles, que minimicen el uso de antibióticos o que aprovechen al máximo los recursos locales.

Al hablar de sostenibilidad ganadera no podemos olvidarnos de los ODS, en especial los números 12 y 13.

En el caso de estos dos objetivos, la producción y el consumo responsable y la acción por el clima, la ganadería y los productos animales juegan un papel muy importante. La producción responsable pasa por un uso eficiente de los recursos que son limitados, como tierra, agua o alimentos, y una producción con todas las garantías de bienestar animal, calidad y salubridad de los productos, respetando el concepto One Health, ‘Una sola salud’, para los animales, las personas y el planeta. Con respecto al clima, es necesario reducir los impactos negativos en el medio, como los asociados a la contaminación por emisiones y purines o a la deforestación en las zonas donde se cultivan los alimentos para el ganado. También deben reforzarse los impactos positivos: el ganado en pastoreo recicla nutrientes y fomenta sistemas biodiversos que son un sumidero neto de carbono, así que lejos de ser un problema con una buena gestión la ganadería puede formar parte de la solución.

"La producción responsable pasa por un uso eficiente de los recursos que son limitados, como tierra, agua o alimentos, y una producción con todas las garantías de bienestar animal, calidad y salubridad de los productos"

Dentro del CITA ha participado en varios proyectos de investigación que buscan una mayor competitividad técnica y económica de la ganadería extensiva, así como fomentar su sostenibilidad social y ambiental. ¿Es esta la dirección a seguir?

En el CITA hacemos una investigación muy aplicada, a demanda del sector, siempre sin perder de vista que debemos desarrollar sistemas de producción que sean económicamente rentables. Esto es muy importante para garantizar la continuidad de la ganadería y mantener el tejido social en los territorios donde se ubica. En la ganadería extensiva es fundamental reconocer esta ‘multifuncionalidad’, su triple papel económico, social y ambiental. También hay que trasladarlo a la sociedad, para que ésta sea capaz de reconocer su mérito, valorar estas contribuciones y justificar el apoyo económico que reciben estos sistemas ubicados en zonas desfavorecidas y con rendimientos más limitados que en intensivo.

¿Qué investigaciones destacaría?

Nuestro equipo ha trabajado con ganadería extensiva e intensiva, que en Aragón son complementarias: los rebaños de vacas y ovejas de carne llevan un manejo en general extensivo, se alimentan con pastos y forrajes, y, tras el destete, los terneros y corderos se ceban con pienso. En la primera fase nos hemos centrado en optimizar la alimentación y el manejo para tener buenos rendimientos reproductivos y crecimientos de las crías, y en los periodos de pastoreo, en valorar sus efectos positivos sobre el mantenimiento del territorio y su diversidad. En cebo, hemos promovido la incorporación de forrajes y materias primas de origen local en las dietas, con un buen ajuste a las necesidades de los animales y una mejora en la calidad de la carne producida. Combinamos ensayos en nuestras fincas experimentales con trabajos con ganaderos y asociaciones y la información se traslada al sector. En Aragón tenemos una investigación agraria de primer nivel, con varios organismos implicados, y muy cercana a las necesidades del sector.

¿Es importante contribuir con datos fiables a los bulos con respecto al sector?

Las visiones son diferentes porque el grado de conocimiento de los sistemas es muy distinto. Como consumidores tenemos muy poca información sobre el producto más allá del precio. Es necesario acercar a la sociedad cómo y dónde se han obtenido esos productos, cómo se han procesado en la cadena alimentaria y a qué normativa y controles están sometidos, que son muchos. Es importante que los productores estén ‘abiertos’ a lo que la sociedad demanda de sus productos, sus sistemas y de su interacción con el medio, y sean capaces de responder y adaptarse, que sea una comunicación de doble vía.

"Es necesario acercar a la sociedad cómo y dónde se han obtenido esos productos, cómo se han procesado en la cadena alimentaria y a qué normativa y controles están sometidos, que son muchos"

¿La sostenibilidad ganadera es una carrera de fondo?

En Europa y en España tenemos una gran diversidad de sistemas productivos que se enfrentan a problemas globales, pero necesitan soluciones locales, diferentes en función de las características de cada explotación y ganadero. Para alcanzarlas es necesario que el sector productor esté bien estructurado y que vaya de la mano de la investigación y la transferencia.

¿El crecimiento del sector ganadero debe abordarse teniendo en cuenta los parámetros de los recursos naturales finitos, la seguridad alimentaria a largo plazo y las respuestas al cambio climático?

Sí. Estamos en un momento en el que es necesario repensar nuestros sistemas de producción y adaptarlos a estas circunstancias de cambio global, que van más allá del cambio climático. El Pacto Verde europeo marcará la pauta en los próximos años.

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