Heraldo del Campo

premio al proyecto más innovador

El modelo de poda ‘made in Caspe’ que utilizan en Francia, Egipto, California, Australia y Azerbaiyán

La empresa caspolina El vivero de Abel creó hace 20 años un sistema de poda muy fácil y rápido de implementar que revolucionó este ámbito y que, en la actualidad, está presente en varias zonas del
planeta. Además de mejorar las condiciones laborales del agricultor, también permite que se reduzcan los costes de producción.

Gala de los Premios HERALDO DEL CAMPO 2023, en la sede de Caja Rural de Aragón en Zaragoza
Fernando Bagüés, gerente de Agromonegros, hizo entrega del reconocimiento a Antonio Poblador, gerente de El vivero de Abel.
Guillermo Mestre

Hace 20 años, ante los problemas que generaba el viento en la comarca Bajo Aragón-Caspe, que provocaba la caída de muchos árboles, en El vivero de Abel decidieron hacer despuntes para frenar el crecimiento de la planta y crear menos resistencia al aire. Esos despuntes producen brotes nuevos en cada corte, haciendo que las ramas de multipliquen y se creen árboles con más frondosidad, llenos de ramas finas y con mucha almendra, lo que hace más rentable el cultivo. El sistema se llamó Poda aragonesa, supuso una revolución y hoy lleva el nombre de Caspe por lugares como Australia, California, Azerbayán, Egipto o Francia.

"Nos hace mucha ilusión y es muy importante porque supone la culminación de la larga trayectoria que llevamos en el mundo de la poda", indica el gerente de la compañía, Antonio Poblador, sobre el premio recibido, añadiendo orgulloso que a sus instalaciones ha acudido gente de "todo el mundo" para aprender sobre su técnica, también llamada Método 4.0. "Es muy fácil de hacer, muy rápido y muy económico, además de ideal para el almendro, el olivo tradicional, el avellano, el pistachero o el nogal, y ya estamos haciendo pruebas también en cultivos de cítricos y aguacate", subraya, agregando que mejora las condiciones laborales porque con él "los trabajadores no pasan calor ni frío, como cuando se hacía a mano, así que es un gran acierto para el agricultor y el empresario. Todos salen beneficiados y se reducen los costes de producción".

 

Aunque llevan a cabo labores de asesoramiento sobre su sistema de poda a los agricultores, a los que les venden la tecnología necesaria para implementarlo, la actividad principal de la empresa es la producción de plantas, sobre todo frutales de fruta dulce.

Distinciones de honor

Gala de los Premios HERALDO DEL CAMPO 2023, en la sede de Caja Rural de Aragón en Zaragoza

Apadrinaunolivo.org

Lo que comenzó hace nueve años como un pequeño proyecto para recuperar el olivar centenario de Oliete, llamando al apadrinamiento ciudadano de estos árboles, se ha convertido ya en una acción que ha puesto al municipio en el mapa y que cuenta con padrinos de más de 30 países del planeta.

Se trata de Apadrinaunolivo.org, que tiene como fines el desarrollo rural sostenible, la protección y conservación medioambiental y la generación de oportunidades para personas en exclusión sociolaboral. "Es un proyecto muy enriquecedor para todos nosotros, además de la prueba de que la gente se mueve más de lo que pensamos, y que cuando pides a la sociedad que se sume no decepciona", apunta Sira Plana, cofundadora de la iniciativa, que dejó su carrera en el área de márquetin y ventas de una empresa de cosmética para dedicarse a Apadrinaunolivo.org.

Así, ha traspasado fronteras teniendo una repercusión imparable, hasta el punto de que uno de sus fundadores, José Alfredo Martín, ha sido escogido por la prestigiosa revista Forbes como uno de los 100 empresarios más creativos del momento.

"Hemos logrado que se hable de Oliete y que se dinamice, con actos como la visita de que nos hizo este verano la televisión belga, gracias a la cual se lograron más de 60 apadrinamientos por parte de personas que no conocían antes ni el pueblo ni los olivos", manifiesta Plana, subrayando que el proyecto es "más que una ONG", al tratar de ser sostenible y perdurable en el tiempo y buscar siempre la innovación y el emprendimiento social.

*
José María Cidad, CEO de la empresa, con su reconocimiento.

El Grillo y la Luna

"La iniciativa se basa en instalar 14 estaciones meteorológicas en viñedos del Somontano para recoger datos de humedad, presión, velocidad del viento u horas de sol y establecer una metodología de trabajo en cuanto al uso de fitosanitarios, algo que nos permitirá ser respetuosos con el entorno, haciendo el cultivo sostenible, y reducir costes". Alberto Santiago, director técnico de El Grillo y la Luna, detalla así las señas de identidad de un proyecto europeo de I+D+i que desarrollan bajo el liderazgo del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Somontano y que permite minimizar la contaminación del suelo, el agua y el aire, así como la pérdida de biodiversidad.

Es un ejemplo más de la considerable apuesta por la innovación que la bodega hace desde su creación. Sus responsables ya ponen el foco en futuros trabajos relativos al suelo y a la recuperación y potenciación de variedades como el moristel.

La distinción de honor obtenida en los Premios HERALDO DEL CAMPO supone un espaldarazo para El Grillo y la Luna por ser un "importante reconocimiento" a la labor que están desempeñando en materia de innovación, apunta Santiago. Y todo ello, además, en un momento sensible en lo relativo a la producción. "Ha sido un año complicado. Ha habido variedades y parcelas que se han comportado bien y otras que no. Con este proyecto esperamos poder extrapolar los resultados para saber por qué una sufre más que otra y, en función de ello, prevenir y solventar mejor los problemas y saber por dónde tirar en futuras plantaciones", indica.

*

REALIZADO POR AML
Este contenido ha sido elaborado por Aragón Media Lab, unidad Branded Content de Henneo.