Este curso el colegio Santa María del Pilar cumple 75 años en Zaragoza, un hito con el que quiere impulsar su modelo educativo,  desde los fundamentos de la pedagogía marianista, para seguir dejando huella en la historia de la ciudad. Con la vista puesta en el futuro, el respeto y cuidado por la naturaleza se convierte en una de las prioridades de Marianistas, como demuestra con su participación en la plantación de árboles del Bosque de los Zaragozanos, qu tuvo lugar ayer 28 de marzo.

"El aprendizaje medioambiental es algo que llevamos trabajando desde hace tiempo en nuestro huerto escolar", aseguran desde el centro. Es allí donde organizan cursos internivelares a lo largo del año académico, de forma que los mayores enseñan a los más pequeños lo que están viendo en clase, haciendo de la educación, no solo una tarea personal, sino también una responsabilidad para con los compañeros.

El huerto de Marianistas Zaragoza, que ya contaba con unas gallinas y con una charca de anfibios, tal y como explican desde el centro, cuenta este año con importantes novedades. Por una parte, se ha convertido en una nueva sede de la biblioteca, con el objetivo de complementar las tareas del campo con la lectura y tener un espacio al aire libre donde poder disfrutar de los libros.

Por otra parte, se ha incorporado un nuevo lote de terreno al huerto donde los alumnos de primaria han plantado 30 frutales: "seis cerezos, seis albérchigos, seis ciruelos, seis manzanos y seis perales", apuntan en el centro. Así, estos árboles crecerán a la vez que los alumnos y quedarán como legado en el colegio, al igual que los que plantaron la semana pasada del Bosque de los Zaragozanos. Todos ellos componen lo que Marianistas denomina su 'huella verde' en la ciudad. 

El colegio Santa María del Pilar aprovecha al máximo todas las posibilidades pedagógicas que ofrece la convivencia con la naturaleza, mientras fomenta la reflexión en el sector a través de las charlas 'Pensar la Educación Contigo', que organiza con motivo de su aniversario en la sala Aragón del Patio de la Infanta de Ibercaja, una de las actividades más destacadas de su programa conmemorativo.