en colaboración con iqe

Economía circular, clave para el medioambiente

Industrias Químicas del Ebro avanza sin parar hacia un desarrollo de sus productos más sostenible y respetuoso con el planeta.

Emma Cavero es investigagora de IQE.
Emma Cavero es investigagora de IQE.
IQE

El desarrollo de la sociedad está avanzando de una manera insostenible para el planeta, pero este progreso es, por otro lado, inexorable. Hasta la fecha, ha prevalecido un modelo económico lineal basado en "extraer – fabricar – utilizar – eliminar" que ha conducido a una situación de "despilfarro" y que es, en gran parte, responsable del cambio climático y del agotamiento de los recursos.

La economía circular ofrece un enfoque antagónico y revoluciona la forma en que diseñamos, producimos y consumimos, aportando soluciones sistémicas para un desarrollo sostenible, respetuoso con el medioambiente y más eficiente en la gestión de los recursos. El objetivo fundamental de este nuevo modelo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos. Se trata, en definitiva, de "cerrar el ciclo de vida".

En la economía circular confluyen tanto los aspectos socio-económicos como los ambientales. De este modo se permite estimular el crecimiento económico y generar empleo sin comprometer al medioambiente.

Tanto las autoridades como las empresas deberían ser conscientes de la necesidad de realizar una transición hacia la implantación de este modelo sostenible. Esto pasa por incluir en los planes estratégicos los objetivos y acciones necesarias para ello, apoyando los proyectos de investigación y desarrollo en esa dirección.

Así pues, el éxito de esta transición requiere de un fuerte compromiso del sector público y de la participación del sector privado.

Reutilización

En este contexto es necesario abordar el diseño de los productos desde una perspectiva circular para facilitar la reutilización, el reciclaje y su aprovechamiento en múltiples ciclos.

De este modo, un residuo se convierte en materia prima, lo que a su vez contribuye a la seguridad y estabilidad en el suministro.

Industrias Químicas del Ebro (IQE) camina hacia un modelo de desarrollo más verde y sostenible con pasos como la implementación de instalaciones de energías renovables, la optimización de los ciclos del agua y energía, la valorización de subproductos como materias primas y la apuesta por proyectos de I+D de economía circular.

Artículo de opinión de Emma Cavero, investigadora IQE