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Dormir bien también es cuestión de las ventanas

Unos cerramientos que aíslen el ruido son una de las alternativas más rápidas, baratas y eficaces para poder dormir durante la noche.

Las ventanas pueden reducir hasta en 42 decibelios el sonido que entre por ellas.
Las ventanas pueden reducir en más en 42 decibelios el sonido que entre por ellas.
Ventanas y Persianas Castelló

Uno de los mayores problemas a la hora de conciliar el sueño es el ruido. No poder dormir a causa del tráfico constante o debido al bullicio que se origina en calles de zonas de bares o discotecas son, entre otras, situaciones cotidianas que pueden provocar insomnio y derivar en trastornos más graves tales como ansiedad o depresión.

Una preocupación que se agrava en Zaragoza con sus recientemente celebradas Fiestas del Pilar cada mes de octubre. El barrio de Valdespartera, lugar donde se sitúan las ferias o el Espacio Zity con los conciertos, y el Casco Antiguo se convierten en el epicentro del ocio nocturno, aunque sus vecinos no son los únicos que lo sufren.

¿Existe alguna solución? La respuesta es sí, y sin necesidad de cambiar de casa o de barrio. Es algo muy sencillo, que puede realizarse en un par de días y no conlleva una gran inversión económica: sustituir las viejas ventanas por otras que aíslen correctamente todos los sonidos.

La empresa Ventanas y Persianas Castelló lleva muchos años haciéndolo y, con una dilatada experiencia en el sector desde su fundación en 1955, ofrecen a sus clientes algo más que un producto.

Especialistas en la instalación de ventanas de alumnio y PVC, cerramientos, persianas exteriores, mamparas o mosquiteras, cumplirán 65 años el próximo enero. Uno de los productos más demandados por los clientes son sus ventanas de PVC Insonora o de aluminio Suprathermic con rotura de puente térmico que incorporan cristales acústicos para mejorar el aislamiento. Otro de sus productos estrella son los cajones de persiana, completamente aislados tanto térmica como acústicamente, con persiana motorizada, importante para que el ruido no pueda colarse por el resquicio de la cinta de esta. A ello se le suma el montaje de sus operarios, quienes además aislarán, de forma total, los huecos de los cajones viejos. Gracias a este trabajo se consigue reducir en más de 42 decibelios el sonido que entra por las viejas ventanas.

Sin embargo, el problema puede no localizarse exclusivamente en las ventanas. Las paredes también pueden ser uno de los causantes del malestar. El remedio, en este caso, se centra en realizar un trasdosado de pladur o, lo que es lo mismo, recrecer la pared. Todo ello, sumado a las ventanas y cristales, hace que el aislamiento del hogar resulte perfecto.

“Una de las mayores satisfacciones es comprobar, pasadas unas semanas de una instalación, que el cliente ya puede descansar en su propia casa con algo tan simple como haber cambiado sus ventanas”, afirma Manuel Castelló, copropietario junto a su hermano de Ventanas y Persianas Castelló.