Daroca fue el punto de partida de una de las empresas aragonesas más punteras en la actualidad. Desde este municipio, José López Soriano y su mujer, Presentación Villalba, se desplazaron a Zaragoza para lograr un futuro mejor para su familia. Tras vender su casa en el municipio darocense, invirtieron el dinero en un pequeño almacén en el Coso Bajo, en el que iniciaron su actividad de recogida y separación de residuos.

Con el esfuerzo y la dedicación que han caracterizado a todas las generaciones de la familia López Soriano, lograron sacar adelante un negocio que en la actualidad se ha convertido en un grupo con más de 15 empresas. La gestión de residuos engloba su mayor volumen de negocio, pero también se dedican a otras actividades como la logística, la producción de acero o la manufactura de bobinas de este material.

Tras más de 70 años de historia y dando servicio a empresas nacionales e internacionales, los nietos de José Luis y Presentación son los que se encargan de gestionar el grupo, sin perder de vista los valores que les inculcaron sus abuelos. "Somos conscientes de que la satisfacción total de los clientes debe ser nuestro objetivo primordial", afirma María López Palacín, gerente de Industrias López Soriano.

La implicación con su plantilla es otra de las señas de identidad de Industrias López Soriano. La familia reconoce que sus trabajadores son los que hacen posible que la empresa siga avanzando a buen ritmo. "Estamos orgullosos de poder decir que no solo nosotros somos la tercera generación, sino que hay algunos empleados que han entrado porque ya trabajaban con nosotros sus padres o, incluso, sus abuelos", cuenta López Palacín.

Futuro prometedor

La diversificación que comenzaron los fundadores es otra de las claves de su éxito. "Esta forma de actuar hace posible que contemos con los mejores medios técnicos y humanos en todos nuestros sectores de actividad", revela la máxima responsable de este grupo familiar. Este afán por contribuir a mejorar la sociedad es el que les ha hecho aceptar un nuevo reto. En 2025 tendrán operativo un hangar en el aeropuerto de Teruel para reciclaje de aviones.