Conectar con los jóvenes, crucial para las empresas

La juventud siempre empuja, la juventud siempre vence». Estos versos del poeta Miguel Hernández resultan, 80 años después de su muerte, de plena actualidad. Las nuevas generaciones se presentan como todo un reto para el mundo del márquetin: llegan pisando fuerte, muy atractivas por un lado pero a la vez complicadas para abrirse camino hasta ellas.

Con el fin de debatir sobre todo esto, se celebró la segunda mesa redonda de la jornada del martes, ‘Cómo conectar con la sociedad joven’. Y qué mejor manera de hacerlo que dando voz a un grupo de profesionales millennials. Moderados por el periodista de HERALDOMariano Millán, Pau Rull, jefe de producto de Vicio; David Morillas, jefe de producción de Imascono; y Sandra Parrilla, directora de la Fundación Hiberus y de Comunicación en Hiberus, contaron sus experiencias con frescura y rigor como jóvenes directivos.

Tal como explicó el moderador, existen muchas incógnitas en torno al vínculo que hay entre el sector porcino y los jóvenes. Pau Rull tomó la palabra para hablar del caso de su empresa. En Vicio, que nació durante la pandemia en Barcelona como un restaurante digital especializado en hamburguesas, la juventud de sus clientes ha sido clave para arrancar y consolidarse. En la actualidad, ha comenzado a abrir locales a los que acudir y a ampliar por tanto su abanico de público.

"En determinados momentos hay que apoyarse en la juventud, sobre todo para proyectos novedosos", reflexionó Rull. En su opinión, es también necesario construir una identidad y un relato: "Nosotros hemos transformado nuestras hamburguesas en indulgencia, en un estilo de consumo, lo que nos ha permitido llegar a mucha gente".

Sostenibilidad y tecnología

Por su parte, Sandra Parrilla explicó cómo trabajan en Hiberus con el público joven. La consultora tecnológica, presente en más de 11 países, tiene un 40% de su plantilla –unos 1.000 trabajadores– con menos de 30 años. "Al igual que sucede en Hiberus, en el sector porcino también hay una doble relación con los jóvenes: sus propios empleados y los usuarios finales", reflexionó.

Para la directiva, actualmente hay dos cuestiones claves para generar una buena conexión con el cliente de menos edad: la sostenibilidad y la tecnología. "Junto a la adaptabilidad a los perfiles, son parte irrenunciable de cualquier estrategia", aseguró.

También en el estudio creativo zaragozano Imascono trabajan un alto porcentaje de menores de 40 años, conformando "el ADN de la empresa", tal como dijo David Morillas, aunque también considera fundamental la combinación con la experiencia del resto de empleados más mayores.

Desde Vicio, por otro lado, cuando idean un producto, siempre piensan en los jóvenes. "Plantear innovación en un sector donde hay competidores con décadas de experiencia es complejo –reconoció Rull–. Por eso es crucial definir una identidad para la compañía. Vicio se sostiene sobre tres grandes valores: producto, marca y tecnología". 

Aránzazu Navarro.

A continuación, el moderador quiso saber cómo llevar a cabo un relato sólido para mostrar los valores que los jóvenes demandan. Para la representante de Hiberus, en primer lugar la compañía ha de tener diseñada una estrategia.

Llevando su ejemplo al porcino, Parrilla expuso que existen múltiples sectores en toda la cadena: "No es lo mismo una fábrica de piensos que el punto de venta final. Dependiendo de ello habría que ver los objetivos del mensaje y de la empresa".

También resulta crucial tener claro el perfil de la persona a la que va dirigida la narrativa. "No lo vas a comunicar de la misma manera a gente de 20, 40 o 60 años". Y, por supuesto, como explicó Sandra Parrilla, el mensaje ha de ser veraz, auténtico y creíble.

Qué transmitir

Pero, ¿cómo llegan en las empresas al acuerdo del relato que quieren transmitir? "Nuestro mensaje resulta claro –relató el directivo de Vicio–. Es un poco como abanderar una liberación entre tantas limitaciones. Es decir: me apetece comer bien, tengo un deseo indulgente que voy a cumplir". Para el empresario, no solo trabajan por un proyecto, sino también por una causa, la de ofrecer hamburguesas de alta calidad, "ser un mejor icono de hamburguesas de los que ya hay apoyándonos en tecnología, en producto y en marca".

Aunque la tecnología es crucial, en el foro debate también se habló de cómo unir lo digital y lo físico para abarcar a más clientes de otras edades. David Morillas relató que precisamente hay una palabra de moda, ‘figital’, para hablar de la mezcla entre lo físico y lo digital.

"Lo que intentamos todas las partes relacionadas con lo tecnológico es democratizarlo –explicó–. No se trata de hacer tecnología porque es moderna o está de moda. Tenemos que utilizarla porque nos va a solucionar algo, nos va a dar ventajas". 

En la actualidad, tal como dijo el directivo de Imascono, se está llevando a cabo la práctica de trasladar ciertas cuestiones nostálgicas a lo virtual. "Posiblemente, si ahora nos dirigiéramos a la gente joven por medio de una carta física con un sello postal tendría más impacto que si lo hiciéramos a través de un bombardeo de e-mails. Se trata de mirar el mundo desde otra perspectiva –apuntó Morillas–. Coger las cosas que antes nos gustaban, que sabíamos que funcionaban, y llevarlas a la actualidad de hoy".

Sin embargo, puntualizó el conductor del debate, a veces los mensajes son difíciles de transmitir según de que sector se trate. Sandra Parrilla se mostró de acuerdo: "A mayor complejidad de un sector, como puede ser el caso del porcino, mayor información hace falta. Se necesita todavía saber cuánto de bueno, que será mucho, hay detrás. Para ello es preciso un mensaje muy ilustrativo y detallar cómo es toda la cadena. Hay que tener toda la perspectiva global para saber qué puntos fuertes transmitir y dónde hacerlo".

La directiva de Hiberus añadió que es importante que el mensaje sea sencillo y transparente para que llegue a la sociedad en general. 

Nativos tecnológicos

La importancia de la tecnología en el mundo actual es tan grande que el propio fundador de Vicio reconoció que sin ella no habrían podido llegar a donde hoy están: "Gracias a la labor que hemos llevado a cabo, tenemos además una base de datos inmensa que nos da muchísima información, que nos permite ahorrar muchos recursos y ser más eficientes y rápidos". En definitiva, si se hacen bien las cosas gracias a las redes sociales y a ser honesto con el mensaje, se logra crear una comunidad fiel al producto, aunque en realidad "no hay una receta de éxito".

David Morillas expuso el caso real de una empresa estadounidense vinculada con las granjas de pollos, que podría servir de referencia al sector porcino por sus similitudes. Desde Imascono desarrollaron una aplicación de realidad virtual para enseñar a los empleados cómo trabajar en la granja y llevar a cabo todas las exigencias normativas. La tecnología ayuda a la difusión y a la formación sin importar la distancia.

"Al sector porcino la tecnología le puede aportar sostenibilidad, transparencia, incremento de la productividad y competitividad –reflexionó la portavoz de Hiberus–. También me parece crucial contar con un experto que se encargue de estar en contacto con los medios de comunicación".

El jefe de Imascono se mostró de acuerdo con Sandra Parrilla y añadió que para el futuro habrá que apoyarse en la tecnología cada vez más para brindar confianza e información a los consumidores.

Mariano Millán concluyó el foro haciendo una breve reflexión tras escuchar a los tres participantes. Contar con una buena labor de comunicación puede servir además para que el sector porcino resulte también un atractivo destino laboral para los jóvenes.