José Antonio Pueyo es presidente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y provincia (ECOS) desde 2005. En sus quince años al frente de la asociación que aglutina a negocios ha vivido la transformación de las tiendas de toda la vida y la aparición de nuevas ideas de negocio que pujan con fuerza por hacerse un hueco en un mercado cada vez más competitivo. Desde su experiencia, habla con conocimiento de causa sobre la situación y el futuro de un sector muy golpeado por la pandemia del coronavirus, que está golpeando con fuerza a la hostelería y a las tiendas pequeñas, y sobre las posibles soluciones.

¿Qué diría a los elfos, duendes y pajes de los Reyes Magos para que se animen a comprar en el comercio local?

Que comprando en el comercio local se invierte en la calidad de vida de la ciudad. El comercio acompaña a la ciudad iluminando, dando vida y valor a nuestras viviendas, genera relaciones humanas y da seguridad a las calles. Es el mejor antídoto contra el paro, para que se creen puestos de trabajo cercanos y de calidad.

La campaña de Navidad es una de las más importantes, ¿cómo la afrontan en este año tan complicado?

Este año va a ser atípico en lo que a las ventas se refiere. Se van a atender los compromisos sociales de obsequiar a nuestros familiares y amigos, pero con un menor valor unitario de los obsequios y buscando la practicidad en los regalos. Va a venderse por el canal ‘online’ más que nunca. Los establecimientos de alimentación experimentarán un incremento de ventas porque la hostelería está gripada y lo que no se consume en la hostelería se va a consumir en nuestros hogares particulares.

¿Cree que la flexibilización con las medidas que han entrado en vigor esta misma semana mejorará la situación para los comercios?

Los comercios para nuestro pesar no están repletos de consumidores. El hecho de que la hostelería abra más horas es positivo, pero aún con todo va a ser insuficiente para paliar la bajada en ventas. Se aprecia menor público por las calles y nosotros vivimos de los peatones que pasan por nuestros establecimientos.

El pasado domingo salieron a la calle en apoyo a la hostelería, turismo y el ocio nocturno, ¿cómo está viviendo el sector esta situación?

Este domingo salimos a apoyar a la hostelería porque tenemos muchos asociados que son hosteleros. Somos una patronal de comercio y servicios, y dentro de los servicios está la hostelería, que lo está pasando francamente mal. Se necesita nuestro apoyo y el de las Administraciones. Para el sector de hostelería y para otros sectores muy afectados como el equipamiento personal, agencias de viajes, ocio y cultura.

Durante la pandemia, el comercio ‘online’ y las redes ha sido la única salida para muchos negocios, ¿de qué forma han asesorado a sus asociados?

Siempre hemos animado a nuestros asociados a digitalizarse. Hemos hecho en el pasado innumerables cursos y charlas en este sentido. En estos momentos es una obligación estar presente en internet. Se ha digitalizado mucho el comercio en estos meses de pandemia. A veces ha sido de manera improvisada y otras veces a través de herramientas como Zerca!, que son de mucha utilidad. Vías de comunicación como el Whatsapp, el teléfono o el correo electrónico han sido herramientas sencillas y muy útiles para paliar la bajada en ventas.

¿Qué iniciativas se han puesto en marcha desde ECOS para apoyar las compras en el comercio local?

Se han efectuado campañas de compras en nuestros establecimientos con sorteos. Se ha conseguido tener un plan Renove para el sector de electrodomésticos. Las campañas de publicidad e instrumentos como ‘Volveremos si tú vuelves’ han ayudado también a incrementar las alicaídas ventas. Hemos asesorado a nuestros asociados en el plano legal con las innumerables normas que han sido redactadas. Se agradece la labor de algunos ayuntamientos como el de Zaragoza que han mostrado sensibilidad hacia el sector del comercio y servicios bajando impuestos, dando financiación, apoyo a la digitalización e iluminando calles. Agradecer que HERALDO DE ARAGÓN apoya explícitamente a nuestro sector.

¿Cómo se plantean el futuro más inmediato?

A corto plazo se nota que hay un ahorro del miedo. Habrá que resolver el problema sanitario y el económico para que la confianza del consumidor ascienda a niveles razonables para mantener el volumen de ventas anterior. La digitalización se impondrá en todos los establecimientos coexistiendo con prácticas de venta tradicionales.

Numerosos negocios han cerrado o han reducido enormemente sus ingresos como consecuencia de la covid, ¿cree necesarias más ayudas directas?

Es totalmente injusto que nos hayan obligado a cerrar o a reducir aforos cuando no somos responsables de la propagación de la pandemia. Si las Administraciones legislan que acompañen esta legislación de una memoria económica para paliar los desastres que padecemos en nuestras cuentas de resultados. Es de Justicia. Se están planteando demandas por responsabilidad patrimonial de la Administración, pero debería ser la propia Administración la que de forma proporcional compensase esta disminución de ventas debido a las normativas que nos impiden trabajar.

¿Cómo cree que ha cambiado el sector desde su llegada a la presidencia de ECOS?

He tenido la ocasión de representar a Ecos desde el año 2005. Acabábamos de incorporar el euro a nuestras transacciones, se abrió la tajadera de la construcción de grandes superficies que eclosionó a partir de 2008, la venta por internet apenas existía entonces y ahora es más necesaria que nunca, la utilización de las TIC se ha hecho imprescindible... Han sido 15 años de cambios muy profundos. Su velocidad y profundidad la puedes observar con la perspectiva que te dan los años.

¿Qué le pide a 2021?

En primer lugar, que la situación sanitaria se estabilice cuanto antes. También que la ciudadanía tenga confianza en el futuro y pierda el miedo a consumir, que aumente la renta disponible de los consumidores con más puestos de trabajo y que el consumidor sea responsable y se dirija a establecimientos donde comprando el mismo producto se crean puestos de trabajo en la zona y paga sus impuestos en el propio país.