A la mayoría de los padres que buscan en la actualidad un colegio para sus hijos no les es fácil reconocer en las aulas la educación que ellos recibieron. Basta un simple paseo por centros como el Colegio Alemán asomándose tímidamente a las clases para observar dinámicas diferentes a las de su época de estudiantes: aprendizaje cooperativo y colaborativo, enseñanzas basadas en proyectos, gamificación, aulas invertidas y numerosas propuestas más con las que se constata que el profesor ha dejado de ser la única referencia en el conocimiento y se ha convertido en un guía o tutor que promueve el aprendizaje entre sus alumnos, impulsando el trabajo en equipo y despertando en ellos la creatividad y el espíritu crítico. Así, el Colegio Alemán trabaja diariamente para que el alumno no sea un mero sujeto pasivo de la enseñanza que únicamente absorba información, sino con el fin de que adopte un papel activo en la construcción de su propio proceso de aprendizaje.

Con este espíritu, el Colegio Alemán desarrolla su actividad en la capital aragonesa desde hace 63 años. Una amplia experiencia de éxito basada en un modelo de enseñanza que trata de preservar ante todo la educación en valores, un factor que siempre es reclamado en los colegios por parte de los padres, por mucho que se revise la función que cumple el docente, la sociedad requiera nuevos perfiles laborales o cambie el paradigma educativo de un país.

Cuando el Colegio Alemán abrió sus puertas en 1956, dos eran los objetivos perfectamente definidos en su proyecto educativo: el aprendizaje del idioma y cultura alemana en todas las etapas escolares y una educación en valores basada en principios como la tolerancia, el respeto o la autodisciplina. Hoy, más de seis décadas después, ambos fines se conservan de manera inquebrantable en ese sólido plan, un hecho que se refleja en que conforman la esencia del centro y hacen de sus alumnos personas formadas y preparadas para colaborar en la tarea de crear una sociedad mejor.

Los mejores resultados

Una forma de trabajar que da sus frutos: el Colegio Alemán de Zaragoza lleva varios años logrando los mejores resultados de Aragón en los idiomas alemán e inglés de las pruebas de Evau (antigua Selectividad). En la convocatoria de 2018 sus alumnos obtuvieron el primer puesto, con una media de 9,65. Unas cifras que van en la línea de las de años anteriores, pues en 2012, 2013, 2015 y 2016 el centro también lideró las puntuaciones de la Comunidad en los ejercicios sobre esta lengua.

Además, el 93% de los alumnos que acabaron 2º de bachillerato en 2018 obtuvo la certificación oficial C1 ó C2 en alemán del Goethe-Institut, mientras que el 7% logró el nivel B2. Asimismo, el 100% de los escolares matriculados en ese curso aprobaron todas las asignaturas en junio así como las pruebas de la Evau, con una desviación entre la nota media del curso y la de la prueba estatal de 0,174.

En suma, el Colegio Alemán sigue manteniendo el nivel de excelencia demostrado a la vista de los buenos resultados académicos, el alto nivel en los idiomas alemán e inglés (de nuevo el primero de Aragón) y la educación en valores que debe presidir cualquier proyecto educativo construido con seriedad y rigor.