Cita ineludible para el progreso agrícola

La mecanización ha sido decisiva para el avance del sector primario y para considerar la agricultura una actividad moderna.

Modernización
Modernización

Había agricultores buscando mejorar su producción y fabricantes de una maquinaria agrícola que avanzaba técnicamente a pasos agigantados. Y todos se encontraban en la feria.


La edición de 1964 tuvo tal éxito que "aunque la feria se había creado con carácter bienal, los expositores pidieron que se repitiera cada año", explica Javier Campos, director adjunto de la Feria de Zaragoza, una institución en la que entró a trabajar en 1969 y en la que ha desarrollado toda su carrera.


Casi en los inicios de FIMA se instituyó el Día del Agricultor, que se mantuvo durante 25 años, y en el que a través de un concurso premiaba la creatividad de los hombres del campo.


Por otra parte, el certamen se convertía en el foro de la Conferencia Internacional de la Mecanización Agraria, organizada desde su primera edición, en 1969, por la Asociación de Ingenieros Agrónomos.


Internet y la generalización de las charlas divulgativas entre los profesionales ha hecho que ya no sea necesario ese papel de la FIMA. «En compensación, ha crecido mucho el programa de actividades paralelas de expositores o asociaciones», explica Campos.


Apenas tres ediciones después de su inicio, en 1967, la feria se convirtió en internacional. En 1971, la Unión de Ferias Internacionales integró en su seno a la FIMA.


Durante la década de los setenta, la feria no paró de crecer en expositores y participantes. Se ocupan las calles de Eduardo Ibarra y de Luis Bermejo, y los terrenos del antiguo cuartel Palafox. «Hubo un momento en que eran más lo metros de exposición del exterior que de los pabellones», señala Javier Campos. Se ve entonces la necesidad de crear unas nuevas instalaciones. Por fin, en 1987, abre la nueva Feria de Zaragoza, en la carretera de Madrid.


En esa nueva FIMA se compró José Manuel Penella, secretario general del sindicato agrario UAGA, su primer tractor. «Lo tenía mirado de antes, pero allí acabé de cerrar el trato. En la feria siempre hay alguna oferta o se consiguen mejores condiciones de compra», explica. Natural de Alberuela de Tubo, Penella no olvida sus primeras visitas de niño a la FIMA. «En el pueblo se organizaba un viaje en autobús, era un acontecimiento al que se acudía toda la familia y que esperábamos cada año. Ahora, ya cada uno va con su coche, pero luego se comenta durante mucho tiempo la maquinaria, es una cita ineludible para los profesionales de la agricultura».


Penella, que cultiva sobre todo forrajeras y herbáceos, considera que «la mecanización ha sido decisiva para el avance del sector primario y además está haciendo que muchos jovenes ya no vean la agricultura como algo rudo, si no como un sector moderno».


Lucía Quílez, directora del IFPE de Movera, antigua escuela de capacitación agraria, afirma que los alumnos que salen de sus aulas «más que agricultores son gestores de explotaciones agrarias. Están más formados, manejan sistemas informáticos para sus cultivos o conocen la legislación ambiental». Sentados en el tractor, estos jóvenes profesionales manejan tanto el volante como el GPS y miran el tiempo en el Meteosat.


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