Con una trayectoria avalada por 27 años preparando opositores y registrando una elevada tasa de éxito, Oposbank (situada en la zaragozana calle del Refugio, número 8) se ha consolidado ya como una de las academias más destacadas del ámbito en Aragón. Su responsable, Carmen Segura, hace balance de su andadura y explica los principales detalles del día a día del centro y de las claves que rodean a los procesos selectivos.

¿Cuándo y en qué contexto nació Oposbank?

Oposbank, como sociedad, nace en Zaragoza un 5 de febrero de 1996 de la mano de su fundador, don José Luis Maestro Cardiel, y poco a poco va creciendo y consolidándose en el mundo de los procesos selectivos. El contexto en el que entonces se desarrollaban estos procesos era muy diferente al actual. En un primer momento, Oposbank se erigió como academia aragonesa de referencia en la preparación de oposiciones al sector bancario, de ahí su nombre.

¿Cuántas personas trabajan en la empresa?

Actualmente contamos con diez empleados, todos ellos volcados en su principal objetivo, que no es otro que la gestión profesional del amplio abanico de procesos selectivos que a día de hoy ofertamos.

¿Cómo han cambiado los procesos de oposición desde que iniciaron su actividad?

El cambio más relevante es el gran número de categorías a las que puede optar el opositor que decide ser empleado público. Igualmente destacables son la frecuencia de las convocatorias y el ‘efecto descentralización’. Hasta hace unos años era el Estado el que concentraba la mayoría de procesos selectivos pero, en la actualidad, tanto la Administración local como la autonómica disponen de una oferta amplia y variada de empleo público muy atractiva para aquellos que desean mejorar sus expectativas profesionales al lado de casa.

¿Qué perfiles suelen tener sus alumnos?

La mayoría de nuestros alumnos son titulados universitarios. Este alto nivel académico nos permite desarrollar un trabajo profesional y obtener unos resultados extraordinarios. Su constancia y el estímulo que, como decía antes, les permite poder alcanzar un buen empleo en su entorno geográfico, son los mejores elementos con los que contamos. Además, son conscientes de que el empleo público es el mejor futuro y el más estable que en la actualidad se puede tener.

¿Ha notado un aumento en las matriculaciones en los últimos años?

Sin duda. En los últimos años, y esa es la dinámica que se espera también a futuro, las ofertas públicas de empleo son constantes y muy amplias en cuanto a número de plazas. Eso repercute, lógicamente, en el número creciente de matriculaciones, en las que los nuevos opositores van sustituyendo a los que nos dejan ya con el aprobado en su poder.

¿Considera que factores como la inflación o la inestabilidad laboral en determinados ámbitos podrían llevar a que cada vez más personas se decanten por hacer una oposición?

Así es. Todos los estudios sociológicos al respecto apuntan que los españoles en general, y los aragoneses en particular, como es lógico, en tiempos de inestabilidad económica y precariedad laboral miran el empleo público como una salida profesional muy interesante. Además, no hay que olvidar que, una vez se ingresa en una Administración pública, esta potencia claramente la promoción interna, de modo que desde los niveles más bajos se pueden ir escalando posiciones según las aspiraciones de cada uno. Lo importante es entrar, y de cada uno va a depender la progresión de su carrera profesional en el ámbito de la Administración.

Como ocurrió en numerosos sectores, la pandemia les obligó a trabajar con herramientas digitales para poder continuar con su actividad. ¿Fue muy costosa esa labor? ¿Qué queda de ese método?

Pese a que la pandemia ocasionó innumerables trastornos a todos los niveles, no dejó de ser igualmente un estímulo para Oposbank, como para tantas y tantas empresas que tuvieron que adaptarse a un entorno adverso y desconocido. Nunca faltó un trato directo con los alumnos. Primero vía email, después con todas las medidas de seguridad desde los locales de Oposbank, comenzando con nuestra oferta híbrida: clases presenciales o a través del ordenador, a elección del estudiante. ¿Qué nos ha quedado? El método ‘online’, que sigue teniendo un gran tirón entre nuestros opositores, ya que es cómodo y permite recibir la clase en directo. Oposbank no graba las clases sino que el docente explica en vivo, de modo que se permite la interacción del alumno de forma instantánea. Así, se recibe el mismo servicio de calidad tanto en formato presencial como ‘online’.

¿Qué retos se marca Oposbank a corto plazo?

Oposbank quiere abrirse paso en otras Comunidades Autónomas y tenemos objetivos ya marcados para salir de Aragón y poder hacernos hueco en el resto de España. La tecnología nos lo permite y la experiencia nos avala.