Es conocida internacionalmente gracias a Luis Buñuel y a la Semana Santa, especialmente por el momento en el que los vecinos rompen la hora al sonido del bombo y el tambor. Calanda, en la comarca del Bajo Aragón, tiene una excelente carta de presentación y un sinfín de lugares y rincones que bien merecen una visita. 

El municipio cuenta con una amplia propuesta cultural y natural para toda la familia, que engloba edificios históricos y museos para los más curiosos y grandes paisajes para los que disfrutan al aire libre. Además, desde la Oficina Municipal de Turismo, ubicada en el Centro Buñuel Calanda, se organizan visitas guiadas durante la Semana Santa y durante algunos fines de semana del verano. A parte, para grupos de más de 20 personas se pueden concertar visitas al casco urbano de la localidad.

Patrimonio 

De imprescindible visita en el casco urbano de la localidad son la plaza de España, lugar donde se rompe la hora; la iglesia parroquial de la Esperanza; el Templo del Pilar, construido a raíz del Milagro de Calanda y recomendado, junto a la Basílica del Pilar de Zaragoza, por la Ruta Mariana; o la Nevera, antiguo pozo de hielo, completamente restaurado y visitable. Paseando por sus calles conviene detener la vista en algunas de las casonas, como la de los Fortón-Cascajareo, la casa Allengui y otras situadas a lo largo de la calle Mayor. En los alrededores, se puede visitar el Puente Nuevo, el acueducto de los Arcos, sobre el río Guadalopillo y de posible origen islámico, o el espectacular Monasterio del Desierto de Calanda, construcción del siglo XVIII y conocido como el “escorial aragonés”.

Por su parte, el Centro Buñuel de Calanda, museo y centro cultural inaugurado en el año 2000, recoge y divulga la obra, figura y pensamientos del cineasta Luis Buñuel. La exposición permanente es un espacio muy visual e interactivo que no deja indiferente a nadie y acerca al visitante al mundo del genio surrealista, y la sala de exposiciones temporales acoge propuestas de muy variada temática. En el Centro de Interpretación de la Semana Santa ofrece un excelente resumen del origen de la celebración tal y como se conoce hoy en día, además de sus personajes y tradiciones más ilustres en torno a ella. 

Turismo familiar en Calanda

Entorno natural

Calanda está atravesado por dos ríos, el Guadalope y el Guadalopillo, que forman un medio natural de interés, con vegetación de ribera y abundancia de agua. Así, el embalse de Calanda, por ejemplo, que represa las aguas del río Guadalope, es un lugar ideal para los amantes de deportes como la pesca o el ciclismo. Las sierras que rodean al pantano, como la Clocha o el Tolocha, cubiertas de pinares, configuran un bello paisaje donde se pueden realizar distintas rutas.

Otros senderos destacados son el PR-TE 55 que, siguiendo el curso del río Guadalopillo une el municipio de Molinos con Calanda, y el PR-TE-19, que une los municipios de Calanda y Torrevelilla atravesando el conocido como Desierto, una zona cubierta de pinar y atravesada por pequeñas vales y barrancos entre los que se esconde el Monasterio del Desierto, actualmente en ruinas, pero de un magnetismo innegable.

Otro de los enclaves de interés de la zona es la Salada de Calanda, una laguna endorreica declarada Lugar de Interés Comunitario, donde los amantes de la ornitología podrán contemplar hasta doce especies de aves protegidas.

Gracias al agua que estos ríos aportan al entorno de Calanda se puede cultivar su afamado melocotón, que otorga a la huerta calandina un paisaje cambiante y visitable a lo largo del año, donde disfrutar de los árboles sin hojas del invierto, del verde intenso del verano, y, cómo no, por el rosa de la primavera. Además del melocotón embolsado de Calanda, criado con mimo por los agricultores calandinos, no hay que marcharse de la localidad sin probar su otro producto estrella, el aceite y los derivados de la oliva, con Denominación de Origen del Bajo Aragón. Tanto aceite como melocotón (fresco en temporada, en conserva el resto del año) se pueden adquirir en las almazaras y almacenes que existen en la localidad.