Bodega San Valero ha dado por concluida la vendimia de 2021 con unos buenos resultados y una calidad de la uva “muy buena”. Así lo pone de manifiesto su enólogo, Javier Domeque, quien asegura que “el año no ha sido tan complicado como el anterior por la crisis sanitaria, pero en la bodega hemos tenido que seguir reforzando las medidas de seguridad e higiene para que todo el trabajo, desde el campo hasta el laboratorio, se pudiese desarrollar sin mayores problemas”.

Esta cantidad de uva recogida está un poco por debajo de los 25 millones de kilos de la cosecha del año pasado. Además, la calidad, por los datos que muestra la gestión de la uva desde el campo hasta el laboratorio, “es muy buena y permite anticipar que se van a elaborar muy buenos vinos”.

Climatología clave

El descenso de la vendimia se ha debido, sobre todo, a la climatología de la campaña, con precipitaciones por debajo de la media todo el año, un invierno con temperaturas muy frías y unos meses de julio y agosto calurosos, en los que se alcanzaron casi los 44 grados.

Otro factor negativo fue el pedrisco, que afectó a amplías zonas de Cariñena en primavera y a principios de verano. Por otra parte, el envero y la maduración de las uvas se han desarrollado en las fechas normales y sin problemas de enfermedades ni plagas.

Bodega San Valero ha sido la primera cooperativa dentro de la Denominación de Origen Cariñena en finalizar la vendimia poniendo todos los medios técnicos y humanos para que la uva llegase a la bodega en las mejores condiciones y manteniendo sus propiedades organolépticas.