Alquézar Rosado, la propuesta más sugerente para celebrar San Valentín

Se acerca una de las celebraciones más conocidas y populares en todo el mundo, como es el Día de San Valentín. Con este motivo, desde Bodega Pirineos han preparado un modo diferente de celebrarlo y disfrutar brindando por la amistad y el amor incondicional con uno de sus vinos más refrescantes: Alquézar Rosado. Un vino aromático, dulce, fresco y romántico. Sin duda, la chispa del amor.

En esta ocasión, en una acción de apoyo al sector de la hostelería -que vive momentos difíciles por la pandemia global-, la bodega de la DOP Somontano ha puesto en marcha, con cerca de un centenar de restaurantes participantes de Aragón y Madrid, una acción específica para que cuando se pida el menú de San Valentín (tanto en restaurante como para llevar a casa), si además el comensal se decanta por Alquézar Rosado, en el establecimiento le obsequien con un estuche especial de bombones. Un broche final para una velada de ensueño. La bodega está promocionando estas propuestas de menús para San Valentín con los restaurantes participantes a través de sus perfiles en redes sociales, para que sirva como escaparate para todos los seguidores de Bodega Pirineos.

Bodega Pirineos

Sobre Alquézar rosado

Alquézar Rosado está considerado como uno de los vinos más frescos, divertidos, jóvenes y frutales, cualidades que le confieren un reconocimiento muy especial entre su público. Denominado 'la chispa de Somontano', es un vino elaborado con uva de las variedades tempranillo y cabernet sauvignon, siendo ya una referencia de éxito entre los rosados en Aragón. Alquézar Rosado toma su nombre de una hermosa villa medieval de la Sierra de Guara, en pleno corazón del Somontano. Desde allí parten las actividades de montaña más espectaculares que se pueden hacer por la zona.

Su excepcional color rosa fresa le hace muy atractivo y su burbuja, de carbónico natural, inconfundible. Gracias a su burbujeante sensación en el momento de la degustación por su 'aguja', este equilibrado carbónico le dota de un sabor diferenciador. Sin duda, es el rosado del amor.