AUDIENCIA DE ZARAGOZA

Una testigo reconoce al acusado como autor del crimen del camionero

El juicio por el crimen del camionero jienense José María Justicia ha continuado hoy con la declaración de una testigo presencial, Sara R. N., quien ha asegurado que el único acusado en este caso es la persona que agredió al fallecido.

Juicio en la Audiencia de Zaragoza por el crimen de un camionero jienense
Una testigo presencial reconoce al acusado como autor del crimen del camionero jienense
A PHOTO AGENCY/TONI GALÁN

El juicio por el crimen del camionero jienense José María Justicia ha continuado con la declaración de otro camionero acompañante de la víctima, Juan Quesada, quien no tuvo tiempo de ver al agresor, y una testigo presencial, S. R. N., quien ha asegurado que el único acusado en este caso es la persona que agredió al fallecido.


La segunda jornada de la vista oral, que se celebra con jurado popular en la Audiencia de Zaragoza, ha contado con la declaración de otras doce personas, entre ellas testigos que presenciaron la brutal agresión que costó la vida al camionero andaluz, natural de Huelma (Jaén), de 38 años, casado y con dos hijas menores, el 21 de mayo de 2006.


También de amigos y conocidos del acusado, J. C. L. M., quien se enfrenta a la pena de 23 años de prisión solicitada por el fiscal, así como propietarios de varios locales frecuentados por él mismo, quienes lo han calificado como violento y especialmente conflictivo.


Juan Quesada, camionero andaluz y amigo de la víctima, a quien acompañaba la noche de los hechos, ha declarado que sólo pudo apreciar al agresor pocos segundos, que fue todo tan rápido que no le dio tiempo de verlo, aunque sí ha recordado a un muchacho alto, delgado, con pelo en punta y piernas arqueadas, vestido con una camisa blanca y con rayas azules.


El juicio se celebra tras un largo y complicado proceso, en el que otro joven, Rubén Coscolín, permaneció en prisión un año hasta que el hoy único acusado fue detenido tras una investigación desarrollada por la Guardia Civil.


Juan Quesada a ha dicho, al ser preguntado por la rueda de reconocimiento en la que identificó al primer detenido como el autor de los hechos, que él siempre dijo que se parecía mucho, pero nunca dijo que era él "al cien por cien", y ha recordado que, posteriormente, la Guardia Civil volvió a llamarle para enseñarle fotografías de otra persona.


Esa persona era Juan Carlos Larriba y, aunque Quesada dijo a los agentes que se parecía, también les indicó que lo recordaba más grande y más moreno, que tenía dudas, pero la Guardia Civil insistía e incluso, ha manifestado, le dio la impresión de que le coaccionaban para que dijese que era él sin ninguna duda.


Ha reconocido que cuando le dijeron que el primero no era el autor del crimen se le cayó el mundo encima.


La segunda testigo, S. R. N., de 23 años, ha recordado que vio a un chico alto y delgado, con una camiseta blanca de rayas azules, dando patadas en la cabeza del camionero con gran brutalidad, y aunque ha mostrado muchas dudas durante su declaración, al final ha dicho, a preguntas de la letrada de la defensa, Carmen Sánchez, que el acusado sí es la persona que vio dando las patadas.


Al igual que Quesada, ha afirmado que las preguntas de la Guardia Civil le generaron muchas dudas, ya que le informaron de que la persona que estaba en prisión no era el autor de los hechos y que el asesino era otro, al tiempo que ha dejado claro que la Policía Nacional no le dio ninguna indicación cuando le enseñaban fotos para que reconociera al agresor.


Otros testigos, identificados como S. J. G.S., M. B. C., T. A. C. F., A. J. B. D. y J. C. B.G., han coincidido en relatar que esa noche vieron una pelea entre dos personas y que el agresor era un joven alto y delgado, pero ninguno de ellos identificó a Rubén Coscolín, primer detenido, como autor de los hechos en la rueda de reconocimiento.


En la jornada de no han comparecido Manuel S. B., el menor que supuestamente acompañaba a Juan Carlos Larriba la noche de los hechos; Rafael L.S., vecino y conocido del acusado; y Hamlaoui K., portero de uno de los locales que el acusado frecuentaba y donde tenía la entrada prohibida por las peleas continuas en las que estaba implicado.


Sí han declarado algunos amigos y conocidos de Juan Carlos, como C. G., quien ha explicado que en alguna ocasión el acusado le había dicho que era él el asesino del camionero y que el que estaba detenido no era, pero nunca le creyó y pensó que hablaba en broma, ya que "siempre bromeaba con cosas así".


Este testigo ha reconocido que Juan Carlos arquea los brazos y las piernas cuando corre, un rasgo al que Quesada ha hecho referencia, y ha dicho que era follonero, conflictivo y violento cuando bebía o "estaba colocado", aunque su detención le pilló por sorpresa.


Hoy también ha declarado H. M. A., primo del primer detenido y conocido del acusado, quien al parecer fue quien llamó al abogado de Rubén Coscolín para decirle que un joven del barrio alardeaba de que era él el autor de la muerte del camionero, aunque ha negado que le pidiera ayuda a Juan Carlos para sacar a su primo de la cárcel o que lo llevara al lugar de los hechos para explicarle lo que tenía que decir ante la Guardia Civil.