Una fuga continua de agua en el entorno de la Intermodal manda al suelo a varios motoristas

El entorno de la estación Intermodal de Zaragoza se ha convertido en los últimos meses en un punto negro para los motoristas de la ciudad. Un enorme charco que, en ocasiones, cruza el ancho de la calzada –en un punto que hay hasta cuatro carriles-, está mandando al suelo a los amantes de las dos ruedas.

Fallo en los aspersores, firme defectuoso, problemas de drenaje, o un poco de todo, lo cierto es que se trata de una irregularidad que se ha prolongado en el tiempo y que desde el Ayuntamiento de la capital aragonesa no terminan de poner fin.

De hecho, ya se han registrado las primeras denuncias en el juzgado por parte de los conductores afectados contra el Consistorio por daños y lesiones. Los motoristas se encuentran con esta ‘trampa’ cuando bajan por la calle Rioja en dirección al puente del Tercer Milenio.

Según fuentes municipales, se está buscando la solución desde hace tiempo a una “avería extraña”, ya que no se encuentra el origen de la fuga de agua. Por ello, “se ha cortado la red de riego de toda la zona y se han vaciado las fuentes para ver por dónde sale el líquido a la superficie”.

Incluso se baraja la posibilidad de que las pérdidas no procedan de esta red de riego, si no de otra, dado que el subsuelo en esa zona “es muy complicado”, señalan desde el Ayuntamiento.

De hecho, el entorno de la Intermodal y su urbanización junto al barrio de La Almozara ha dado más de un quebradero de cabeza a los técnicos, con varios episodios de hundimiento desde su puesta en marcha, con la celebración de la Expo de Zaragoza.

Zaragoza: 46.000 motos en 2010

El asunto preocupa, y mucho, a la cada vez más numerosa comunidad motera de la capital aragonesa. Si la bicicleta va ganando terreno a base de carriles bici, estaciones de alquiler, ordenanzas y concienciación, el colectivo de motoristas de Zaragoza sigue aumentando el número de usuarios de las dos ruedas. Según datos del pasado 2010, la ciudad registra ya 27.133 motocicletas, lo que supone un aumento del 35,7% en los últimos cuatro años.

Sumadas a los 19.507 ciclomotores –en este caso, la cifra se mantiene estable-, el número de vehículos a motor de dos ruedas asciende a 46.640, o lo que es lo mismo, más de un 13% del parque móvil global de la ciudad.