BARRIO JESÚS DE ZARAGOZA

«Sufrimos nubes de mosquitos por las basuras del solar de San Lázaro»

La asociación de vecinos del barrio Jesús reclama la limpieza urgente del solar y el derribo de tres casas en la calle Funes. Pide que los resultados electorales no afecten a los planes previstos en la zona.

Casas del barrio de Jesús pendientes de derribo, y algunas de ellas ocupadas.
«Sufrimos nubes de mosquitos por las basuras del solar de San Lázaro»
P.F.

El Balcón de San Lázaro iba a ser una de las zonas mimadas de la Zaragoza post-Expo: un mirador sobre el Ebro, en la Margen Izquierda, muy cerca del puente de Piedra y con nuevas viviendas. Pero la crisis paró los proyectos de construcción y se quedó un enorme solar, que se ha convertido en el basurero del barrio Jesús. Los vecinos ya no pueden más.


«La situación va empeorando. Hace dos años que no limpian el solar. Hay vegetación de un metro de altura y han crecido hasta árboles. Se acumula mucha agua de lluvia y del freático. Ahora, con el calor, llegan nubes de mosquitos. No podemos abrir las ventanas. Y la situación se agrava por la basura que echan los ocupas de las casas de la calle Funes», afirma un vecino de esta calle, que sufre los mosquitos y los malos olores. Vive junto al solar y a las casas ocupadas.


La situación que sufren estos vecinos del barrio Jesús tiene varias aristas. El solar -que está vallado- pertenece a la inmobiliaria Neinor, del BBK. Inicialmente era propiedad de Sacyr, que se echó atrás en sus planes de construir viviendas de lujo junto al puente de Piedra. El nuevo propietario -responsable de la limpieza- ha manifestado su intención de empezar a construir antes de final de año.


Junto al solar, en la calle Funes, hay tres casas pendientes de derribo, como explica la asociación de vecinos. Dos de ellas, en los números 4 y 8, de Sacyr, están vacías y tienen licencia de derribo desde 2007. La de en medio, la número 6, está tapiada pero los ocupas entran por los inmuebles colindantes. Su propietario, Residencial Alfonso, los ha denunciado y está pendiente de la orden de desalojo y del posterior derribo.


La asociación de vecinos del barrio Jesús ha estado negociando en las últimas semanas con el Ayuntamiento, la inmobiliaria del solar y los dos propietarios de las casas ocupadas para intentar solucionar esta situación. «Estos dos focos están provocando muchos problemas de salubridad, ruidos, olores, inseguridad. Ha habido un repunte de la delincuencia. Esperamos que los resultados electorales no afecten negativamente. La limpieza del solar es urgente, y esperamos que en las próximas semanas se pueda desalojar la casa ocupada y derribar las tres a la vez», asegura Óscar Pérez, presidente de la asociación de vecinos.