ACCIDENTE MORTAL

Muere electrocutado cuando trataba de sustraer cable en una empresa

La víctima es un hombre de 44 años cuyo cadáver fue hallado junto al cuarto de luces de una nave de La Cartuja.

Un hombre de 44 años, de nacionalidad marroquí y vecino de Zaragoza, fue encontrado muerto ayer en la nave sin actividad del polígono industrial de la Cartuja Baja. El cadáver se hallaba junto al cuarto de suministro de luz y presentaba todos los signos de haber recibido una descarga eléctrica y haber fallecido electrocutado.


La Guardia Civil descubrió su cadáver sobre las 11.55, tras observar que la puerta de la empresa Hierros Ayora, situada en el kilómetro 5,500 de la carretera de Castellón, tenía forzada la cerradura de la entrada, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón.


Al inspeccionarla, descubrieron el cuerpo de la víctima, identificada como Abdelatif B., el cual podría haber muerto por la noche. No obstante, será la autopsia la que determine en qué momento se produjo el fallecimiento. Hierros Ayora se dedicó en su día a la construcción de cubiertas y de estructuras de cerramiento pero ahora carece de actividad industrial. Según las primeras investigaciones, el hombre había accedido a su interior con la intención de desmontar el transformador eléctrico de la empresa y quedarse con el cable de cobre.


Este es el primer accidente mortal de estas características que se registra en Aragón pero el tercero que se produce en España en poco más de un mes. El pasado 19 de octubre un joven de 23 años falleció tras recibir una descarga eléctrica cuando trataba de robar cobre de una central transformadora de un polígono industrial de la localidad barcelonesa de Sant Vicenç dels Horts. La víctima, Brahim E., vecino de este municipio de nacionalidad marroquí, accedió con un acompañante después de romper el candado de la puerta. Primero arrancaron los cables de la red de toma de tierra y posteriormente lo intentaron con los cables de media tensión. Fue entonces cuando recibió una descarga eléctrica que le costó la vida.


Unos días antes, el pasado 30 de septiembre, falleció electrocutado un chico de 16 años de edad después de acceder a una fábrica cerrada en Cornellá, también en Barcelona, para, presuntamente, robar cable de cobre. El joven entró en compañía de otro amigo a la industria, que no tenía actividad desde hacía meses pero en cuyo interior había maquinaria y todavía estaba conectada la corriente eléctrica. El adolescente trató de arrancar los cables de cobre y sufrió la descarga.